Podemos trabaja para fijar una reunión bilateral de equipos con el PSOE antes de sentarse con Ciudadanos

EUROPA PRESS 31/03/2016 18:22

Según han explicado fuentes del partido morado, su aspiración es poder mantener un encuentro a solas con los socialistas antes de sentarse a hablar con Ciudadanos en una reunión 'a tres' con el PSOE, que podrá ser también de los equipos de trabajo, no necesariamente de líderes.

Podemos ha levantado en esta segunda fase de las negociaciones su veto a negociar con el partido naranja, aunque antes de hacerlo prefiere acercar posturas con el PSOE. Además, mantienen que su objetivo en esa posible reunión 'a tres' será tratar de convencer a Ciudadanos de que apoye por activa o por pasiva la formación de un gobierno a la valenciana.

El líder de Podemos ha pedido este jueves al de Ciudadanos, Albert Rivera, que no impida con su "sectarismo" la formación de un gobierno de progreso y le ha avisado de que si se "empeña en lo de siempre", es decir, en mantener su acuerdo de legislatura con el PSOE, "habrá elecciones", porque ya se demostró en el debate de investidura de hace un mes que los votos de estas dos formaciones no suman.

Aunque el partido morado ha levantado su veto a Ciudadanos e Iglesias ha renunciado a la condición de entrar en el Ejecutivo de coalición que aspira a formar con el PSOE, esta fórmula de gobierno sigue siendo un obstáculo para conseguir el apoyo del partido naranja, que ya ha afirmado que prefiere que se celebren nuevas elecciones antes de que Podemos llegue al poder.

"CESIONES" DE PODEMOS

Con el objetivo de acercar al PSOE y distanciarle de Ciudadanos, y poder llegar a un acuerdo para formar un gobierno "a la valenciana", Podemos ha manifestado que está dispuesto a rebajar el alcance de algunas de sus medidas clave.

En concreto, están dispuestos a reducir el déficit a un ritmo mayor del que figura en su programa electoral, a aceptar una reforma fiscal menos redistributiva de lo que les gustaría, a elevar el gasto público en 60.000 millones y no en 90.000 como proponían, y a derogar sólo la última reforma laboral, es decir, la aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy y no la del socialiasta José Luis Rodríguez Zapatero.