La liberación de dos menores en Bolivia ha sido el último caso de la sección de Secuestros y Extorsiones de la Policía Nacional, que desde el inicio de su andadura hace menos de una década ha participado, y con éxito, en medio centenar de secuestros internacionales. "A la primera persona que hay que convencer es a la familia. Le aportamos un apoyo psicológico porque nos vamos anticipando a todos los sucesos. Debido a la experiencia que tenemos, sabemos cuál va a ser la siguiente llamada, cuál va a ser el contenido, si la van a presionar, si la van a amenazar o no".