El mandatario arribó al Aeroparque porteño junto a los ministros de Asuntos Exteriores, Celso Amorim; de Defensa, Nelson Jobim; de Minas y Energía, Edison Lobao; de Comunicaciones, Helio Costa, y de Información, Franklin Martins.
Lula da Silva fue trasladado desde la estación aérea al hotel donde permanecerá hospedado con su comitiva, también integrada por el viceministro de Desarrollo, Iván Ramalho; el presidente del Banco Central, Henrique Meirelles, y el asesor para Asuntos Internacionales Marco Aurelio García.
En el marco de su visita de menos de 24 horas, el mandatario brasileño se reunirá mañana con la presidenta Fernández para pasar revista a una amplia agenda de intereses comunes.
El encuentro de los mandatarios, el tercero dentro del mecanismo de consultas periódicas vigente desde 2008, coincide con una caída del comercio bilateral y el interés de Argentina por apuntalar el desarrollo de su industria aeronáutica en sociedad con la estatal brasileña Embraer.
La preocupación argentina por el proyecto brasileño de construir una represa aguas arriba del río Iguazú, uno de los hitos de la frontera entre ambos países, aparece como el punto más conflictivo de una agenda oficial que incluye a la integración energética, la cooperación judicial y la promoción del comercio con moneda local.
En la agenda también figura que los jefes de Estado pasen revista a los avances en acuerdos de integración ferroviaria, así como de cooperación en el área farmacéutica y el desarrollo de tecnologías de satélites.
Tras la reunión entre ambos mandatarios, la presidenta argentina ofrecerá un almuerzo a su par brasileño, quien tiene previsto emprender el regreso a su país el jueves por la tarde.
Fernández y Lula, que han mantenido varios encuentros en los últimos 30 días en el marco de foros internacionales, se reúnen desde comienzos de 2008 por lo menos dos veces al año para tratar de profundizar la integración de ambos países, socios de Paraguay y Uruguay en el Mercosur, que tiene a Venezuela en proceso de incorporación como miembro pleno.