Presidente cántabro cree que la polémica ubicación del Centro Botín no debe impedir su construcción

EUROPA PRESS 26/10/2011 13:47

Cuestionado por los periodistas acerca del informe presentado por un colectivo de profesionales, entre ellos varios arquitectos y profesores de universidad, contrario a que el edificio se ubique en el Muelle Albareda, Diego ha asegurado que "respeta" sus opiniones pero "va a hacer lo que pueda" para que Santander y Cantabria no se quedan sin los 62 millones de euros de inversión y sin este Centro.

A su juicio, esta infraestructura es "necesaria" para poder "estar a la altura de Bilbao y el Guggemheim, de San Sebastián y el Kurssal, o de Avilés y el edificio Niemeyer".

"Santander tiene que tenerlo y dónde lo tiene que tener, pues en principio se ha elegido ese sitio y cuándo se toma un decisión siempre hay opiniones al respecto, hay gente que está a favor, hay gente que es detractora del lugar", ha aseverado Diego en Astillero, donde ha acudido para poner la primera piedra a una promoción de viviendas de protección oficial.

De hecho, el presidente regional ha señalado que el día que se decidió hacer la Estación Marítima donde se hizo "seguro" que hubo opiniones diversas y lo mismo ocurrió con el Palacete del Embarcadero, la Grúa de Piedra, el Palacio de Festivales o el Club Marítimo, con el que --ha dicho-- "alguien se atrevió" a la "barbaridad" de utilizar "el mismísimo agua para construirlo".

Por este motivo, Diego ha considerado "bueno" que exista esta diversidad de opiniones porque "eso es democracia" y "libertad". "Estudiénse, discutánse, pero háganse", ha dicho el presidente regional porque, a su juicio, "eso es lo importante".

"Ojalá acertemos con el lugar adecuado", ha dicho el jefe del Ejecutivo regional, quien esta tarde participa en una mesa redonda sobre el Frente Marítimo y en la que dará su opinión sobre la ubicación del Centro de Arte Botín que --ha avanzado-- "es muy sencilla de entender".

INFORME

En el informe dado a conocer este martes por este colectivo de profesionales se rechaza el lugar elegido y se reclama la "paralización inmediata" de los planes en trámite y propone abrir un proceso de participación ciudadana sobre la ubicación de este edificio.

Este grupo --entre los que figuran el exdecano del Colegio de Arquitectos de Cantabria José Cabrero y el historiador y ex director del Museo Marítimo, José Luis Casado Soto-- justifica su oposición a la ubicación en la "singularidad del lugar" y su "inadecuación para el desarrollo de un edificio de esas características".

En el informe, suscrito también por el arqueólogo y catedrático Ramón Bohigas, entre otros, asegura que existen "lugares alternativos adecuados en zonas cercanas y en la propia reordenación de los espacios portuarios".

Por este motivo, pide que se paralicen los planes que se están tramitando mientras se revisan los criterios y alternativas y apuestan por un proceso de participación ciudadana que defina "problemas y diagnósticos urbanos" y permita una organización de gestión y distribución espacial de usos y actividades, previo al desarrollo de los proyectos arquitectónicos, para lograr un consenso general sobre los objetivos finales del frente marítimo de Santander.

Así, reclama también la modificación del Plan Maestro y demás documentos urbanísticos según las nuevas directrices y la convocatoria de un concurso internacional de ideas para aquellos proyectos de carácter público en el Frente Marítimo.

Además de Cabrero, Bohigas y Casado Soto, suscriben este informe los arquitectos Luis Azurmendi, Antonio González Capitel (Proyectos ETSAM), Gabriel Ruiz Cabrero; el abogado Carlos Losada, y la socióloga María Roscales.

Según ha informado este colectivo, a este documento se han adherido artistas, arqueólogos, geógrafos, ingenieros, etnógrafos, historiadores y otros profesionales.

A pesar de este informe, este grupo ha aclarado que no tiene "nada que objetar" a la construcción del Centro de Arte Botín, "sino todo lo contrario" por la magnífica aportación que supondrá para la dotación cultural de "Santander, de Cantabria y de España".

Ha insistido en que el "problema radica" en la ubicación donde se pretende situarlo y ha advertido que "los inconvenientes del sitio elegido son tales que pueden frustrar su realización.