Los presuntos autores del atentado de la T-4 se niegan a declarar en el juicio

INFORMATIVOS TELECINCO/AGENCIAS 03/05/2010 00:00

Los tres acusados, a los que el fiscal imputa dos delitos de asesinato terrorista, cuarenta y uno de tentativa de asesinato y uno de estragos terroristas, se han acogido a su derecho a no contestar a ninguna de las preguntas de las partes en el juicio que ha comenzado en la Audiencia Nacional.

Sarasola ha calificado de "fascista" al tribunal por lo que ha dicho "no reconocerlo", mientras que Portu y San Sebastián han denunciado las supuestas "torturas" que sufrieron tras ser detenidos.

La vista oral ha comenzado con una hora de retraso debido a que la conducción de los presos desde la cárcel a la Audiencia Nacional se ha demorado unos 45 minutos.

El fiscal considera que los tres etarras son responsables de dos delitos consumados de asesinato terrorista, uno de estragos terroristas y 41 de intento de asesinato, en relación con el número de personas que resultaron heridas a causa de la explosión.

El Ministerio Público también solicita que los tres presuntos terroristas, que se integraban en un 'comando' denominado 'Goiztiarrak' y posteriormente 'Elurra', indemnicen con 500.000 euros a cada una de las familias de los asesinados. Por estos hechos también están procesados el ex jefe militar de ETA Garikoitz Aspiazu, "Txeroki", y Joseba Aranibar, "Basurde", quien, junto con los tres acusados, integraba el "comando Elurra" formado en 2002.

Instrucciones en Navarra

Según el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, "Txeroki" y Aranibar se reunieron en septiembre de 2006 en el monte Auza, en el valle de Baztán (Navarra), con Sarasola, Portu y San Sebastián y les propusieron cometer el atentado, para lo que estos últimos viajaron dos veces desde Navarra hasta Barajas en un coche que alquilaron en Irún (Guipúzcoa), entre el 21 y el 22 de octubre.

Tras estos ensayos, los integrantes del "Elurra" se reunieron de nuevo con Aspiazu y Aranibar y les dieron instrucciones para cometer la acción terrorista.

La furgoneta utilizada en el atentado fue robada el 27 de diciembre en un aparcamiento de caravanas en Luz Ardiden (Francia), después de que los etarras retuvieran a su dueño, al que maniataron y colocaron una capucha en la cabeza y mantuvieron secuestrado en varios lugares, hasta que lo liberaron cerca del monte Marie Blanque en Escott (Francia) tras perpetrar el atentado.

El 29 de diciembre Aranibar entregó la furgoneta a Sarasola y San Sebastián -que iba de lanzadera en una moto-, quienes habían quedado con Portu a unos 50 kilómetros del aeropuerto madrileño.

En ese punto, añade el fiscal, San Sebastián se queda con el vehículo de Portu, quien, tras entregar a Sarasola una maleta y una muleta pasó a conducir la moto por delante de Sarasola, que trasladó la furgoneta hasta las cercanías del aeropuerto, donde activó el mecanismo de iniciación de la carga "con una importante cantidad de explosivo", y se colocó una peluca, una gorra y una mascarilla. LA/ EPF