Rubalcaba propone subir los impuestos a las grandes fortunas y descarta el rescate

Informativos Telecinco / Agencias 09/09/2012 21:00

La intención de los socialistas es preparar alternativas en algunos de los terrenos y en concreto, Rubalcaba ha ofrecido algunos detalles de la reforma fiscal que van a proponer. Recogerá un impuesto para los grandes patrimonios e "impuestos verdes", en concreto, sobre las nucleares; también modificará el impuesto de sociedades, con un suelo mínimo de contribución que asegure unos ingresos al Estado y haga este tributo "más eficaz".

La oposición del PSOE será radical en el caso de que el Gobierno solicite un rescate aceptando las condiciones que inevitablemente, según los socialistas, éste traerá consigo y que, según ha remarcado, serían "inasumibles" para millones de ciudadanos" puesto que 'tocarían' las pensiones y el desempleo.

Lo que augura Rubalcaba es que el Ejecutivo tratará de que esas condiciones impuestas por Europa "suenen bien" al principio y se traduzcan en medidas duras después. Y ha puesto fecha a una de ellas, un ajuste de las pensiones, que se producirá a principios de diciembre, cuando se vea que la subida de la inflación del año obligaría a subir también esta prestación.

Mariano Rajoy ha tomado un camino “antisocial, injusto y caótico. La derecha ha perdido su mayoría social. No han dejado títere con cabeza, quedan las pensiones y allá van”, indica.

Rubalcaba ha asegurado que "las deducciones del IRPF son enormes, muy grandes y poco justas. Vamos a revisar algunas de ellas. Para las rentas más altas, las deducciones en planes de pensiones y seguros. Vamos a proponer impuestos verdes y unos mínimos estatales para los impuestos de donaciones y sucesiones".

Rubalcaba ha reiterado que apuestan por que los premios de lotería tributen el primer año y por establecer unos mínimos estatales en el impuesto de donaciones y sucesiones, de carácter autonómico y cuya supresión en varias autonomías está dejando a cero la recaudación.

Oposición "durísima"

El secretario general del PSOE ha asegurado que el Gobierno del PP merece una oposición "durísima", pero "España no", por lo que mantendrá la línea de responsabilidad defendida hasta ahora. "Lo que no quiere decir que no vayamos a denunciar a y tratar de evitar que el Gobierno traspase líneas rojas", ha dicho.

Así ha resumido el dirigente socialista cuál será su estrategia a partir de la cita de este domingo. Pérez Rubalcaba ha suavizado la terminología con respecto a la empleada esta mañana por su número dos, Elena Valenciano, o por otros dirigente socialistas como el valenciano Ximo Puig. La primera ha hablado de levantar "un muro enorme" frente al Gobierno y ha llegado a decir que se han casi terminado los márgenes para buscar el acuerdo.

El secretario general, que se siente "ampliamente respaldado" por el Comité Federal del PSOE, ha hablado una y otra vez de ejercer una oposición "útil y responsable" ante un Gobierno que ha perdido la mayoría social y que debe cambiar por completo su política económica. A partir de aquí, Pérez Rubalcaba ha rechazado que se interprete su posición en términos físicos, si es dura o blanda, porque lo que le corresponde a su partido es tratar de "echar una mano", aunque no quiere dejarse ayudar por el PSOE. Si lo hace, además, deberá cambiar "muchas cosas".

El dirigente socialista ha dejado claro que su partido será tajante contra un segundo rescate que conlleve más condiciones y recortes para los españoles, un rescate que si llega, el Gobierno deberá llevar al Paramento. Lo que augura Rubalcaba es que el Ejecutivo tratará de que esas condiciones impuestas por Europa "suenen bien" al principio y se traduzcan en medidas duras después. Y ha puesto fecha a una de ellas, un ajuste de las pensiones, que se producirá a principios de diciembre, cuando se vea que la subida de la inflación del año obligaría a subir también esta prestación