La prisión permanente revisable, planteada por el Ministerio de Justicia de Alberto Ruiz Gallardón y mantenida después por su sucesor Rafael Catalá, ya concitó las críticas de toda la oposición durante la tramitación parlamentaria del Código Penal.
Cuando se aprobó en el Congreso, junto con la Ley de Seguridad Ciudadana, la llamada 'ley mordaza', el PSOE ya anunció su intención de recurrir ambos textos ante el TC, dejando claro que su apoyo a los artículos relativos al pacto antiyihadistas no implicaba el aval a este castigo máximo, que equipara a la cadena perpetua.
El Grupo Socialista, el único de la oposición con suficientes diputados para poder recurrir ante el Tribunal Constitucional, celebró el miércoles una reunión con penalistas para definir la redacción del recurso que, según confirmaron a Europa Press en fuentes del PSOE, se interpondrá la próxima semana, previsiblemente el martes. La entrada en vigor del nuevo Código Penal está prevista para el día siguiente, 1 de julio.
Eso sí, los socialistas han querido abrir su recursos al resto de grupos de la oposición, que están estudiando el texto para dar una respuesta. La firma de diputados de otros grupos ya se utilizó contra la reforma laboral y contra la llamada 'ley mordaza'.
De entrada, los diputados de Unió (UDC) ya han anunciado que ellos se suman al recurso porque, según Montserrat Surroca, "este tipo de condena permanente va en contra de la Constitución, "supone un trato inhumano y degradante hacia los personas" y contradice "todos los planteamientos de reinserción y socialización de los condenados, tal y como recoge la Carta Magna".