A través de un telegrama, Rajoy ha transmitido al primer ministro japonés la condena por parte del Gobierno español del crimen, y lo ha calificado como "un acto cobarde que repugna a la dignidad humana". El grupo yihadista Estado Islámico (EI) difundió ayer un vídeo donde se mostraba la decapitación del periodista japonés Kenji Goto, secuestrado en Siria.
El jefe del Ejecutivo ha querido expresar "sus más sinceras condolencias" a la familia y amigos de la víctima. Asimismo, ha transmitido que "todos los españoles se solidarizan con el pueblo japonés en estos trágicos momentos".
Al igual que los anteriores asesinatos, este "refuerza" la unión entre los dos países y su "resolución para erradicar la amenaza terrorista dondequiera que se produzca", además del "empeño para que estas atrocidades no queden impunes", ha explicado Rajoy.