Así lo consideró la titular del Juzgado de Instrucción 14 de Barcelona, Elisabet Castelló, en un auto del 17 de julio que forma parte del sumario, y en el que respondía a la petición que la popular hizo para seguir personada una vez que la magistrada decidió no archivar la causa.
La juez y la Fiscalía decidieron continuar la investigación para esclarecer quién encargó espiar el encuentro en julio de 2010 entre la política y María Victoria Álvarez, exnovia de Jordi Pujol Ferrusola, en base al carácter público de la persona escuchada --Camacho--, y a la trascendencia de la conversación por su posible "relevancia en la escena política del país".
"Esta razón y no otra hace que el perdón del ofendido no pueda tener eficacia de cierre de la acción penal", recuerda el auto, que insiste en que se trata nada menos que la presidenta autonómica de un partido de ámbito nacional.
La juez recalca que este hecho "afecta a las bases esenciales del marco democrático y del Estado de Derecho, por lo que concurre un interés general y público en su investigación".
Según han explicado a Europa Press fuentes judiciales, la defensa de María Victoria Álvarez, que también pidió el archivo, no solicitó que se le radmitiera en la causa.