En declaraciones a los periodistas, Rivera se ha mostrado "muy satisfecho" de cómo lo ha hecho en el debate y ha señalado que ha disfrutado porque ha podido explicar su proyecto sin "morderse la lengua".
"Hemos demostrado que para decir la verdad no hace falta insultar ni hace falta reprocharse cosas. A veces la verdad es más dura que un insulto. Hemos puesto la verdad encima de la mesa; hemos recordado que para arreglar España hace falta un cambio a mejor, no vender humo, ni eslóganes ni catálogos de muebles", ha enfatizado Rivera.
Considera que muchos españoles han podido valorar el proyecto político alternativo que ofrece su partido "no para ir a peor, no para criticar cómo lo hace el otro y derogarlo todo", sino para que España "dé un salto cualitativo y se vuelva a levantar".
"Si depende de Ciudadanos, habrá gobierno y habrá cambios", ha afirmado, reivindicando su capacidad de diálogo con otras fuerzas políticas y asegurando a los españoles que si la formación naranja forma parte del próximo ejecutivo, "no habrá más corrupción" y tampoco "inmovilismo".
Cuando le han preguntado si pedirá la renuncia del candidato del PP, Mariano Rajoy, como condición para pactar con este partido, ha contestado que "si no hay regeneración, Ciudadanos no estará en ningún gobierno". En su opinión, "cada día que pasa con corrupción, con sospecha, con inmovilismo y con incapacidad de regenerar y reformar el país, el populismo sigue creciendo".
Rivera ha señalado que para que los ciudadanos confíen de nuevo en la política debe haber "un nuevo gobierno con nuevas políticas que sea capaz de ilusionar". Ha añadido que eso no significa no contar con el PP o el PSOE, a los que simplemente hay que convencer de que "se regeneren", y que con quien no pactará C's es con "el populismo que quiere romper este país", en alusión a Podemos.