Rivera ha relatado que estuvo una hora y media con cada uno de ellos, primero con Sánchez y luego en la Moncloa almorzando con Rajoy, también durante una hora y media, y que en el tiempo que estuvo con el presidente no se dedicaron a "puntear" el mapa electoral y no entraron en "concreciones".
Así, ha asegurado que Rajoy no le pidió el apoyo de Ciudadanos para que el PP pueda gobernar en Madrid, Murcia y La Rioja. Con el líder del PSOE, ha reconocido que habló de la Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana, donde "el PSOE no ha ganado las elecciones pero está intentando formar gobierno".
Para Rivera, lo más destacable de las reuniones es que a partir de ahora no debe ser noticia que se reúnan los líderes de dos partidos nacionales. Y ha dejado claro que es partidario de que se hable también con Podemos porque precisamente lo que distingue a Ciudadanos de los de Pablo Iglesias es que ellos no hacen "cordones sanitarios" ni tienen ele "objetivo de desalojar nadie". A su modo de ver, lo que está en juego en las actuales negociaciones es "poner a rodar la pelota" y que las instituciones empiecen a funcionar.
Por otro lado, ha afirmado que "en dos o tres semanas" decidirá si se presenta a las primarias para ser candidato de su partido a la Moncloa o a las elecciones catalanas, pendiente además de si finalmente se convocan autonómicas catalanas el 27 de septiembre.
Por último, preguntado por la pitada al himno de España durante la final de la Copa del Rey en el Camp Nou, la ha tachado de "falta de educación, que no es poco" pero ha pedido también "rebajar el tono de las palabras" porque "las declaraciones no ayudan".
Rivera ha pedido respeto para los símbolos "gusten más o menos" y ha lamentado que un acontecimiento deportivo se convierta en una protesta política, después de que todo lo que se ha avanzado para evitar la "violencia y la intolerancia" en los estadios. "Lo delicado es que pueda pasar algo dentro del campo", ha avisado.