Rosales está en Venezuela y no se deja ver por seguridad, dicen sus allegados

AGENCIA EFE 01/04/2009 00:00

"Está bajo resguardo" y si se entrega "no será a la justicia, sino al presidente Hugo Chávez que lo está persiguiendo", afirmó hoy a la prensa Omar Barboza, presidente de Un Nuevo Tiempo (UNT), el partido de Rosales, creado tras las presidenciales de diciembre de 2006 en las que fue candidato el dirigente opositor.

Rosales, actual alcalde de Maracaibo, capital del rico estado occidental de Zulia, del que fue gobernador hasta el año pasado, "no está fuera del país", aseguró Barboza, en respuesta a las versiones de diputados oficialistas según las cuales se había "fugado" de Venezuela.

La esposa del dirigente opositor, Evelyb Trejo, también salió al paso de las versiones oficialistas, al señalar que Rosales está en Maracaibo, que ayer despachó en la alcaldía de la ciudad, aunque en un horario especial, y que no se ha dejado ver por motivos de seguridad.

Además, enseñó el pasaporte de su esposo para reforzar su afirmación de que no ha huido, y denunció que ella y sus diez hijos se sienten "hostigados" por organismos de seguridad del Estado y por militares.

Trejo dijo no sentir ni miedo ni preocupación porque "el que no la debe no la teme" y reconoció tener el apoyo incondicional del gobernador del estado Zulia, Pablo Pérez, que pertenece a UNT.

La Fiscalía venezolana, que acusa al ex candidato presidencial de enriquecimiento ilícito, solicitó el pasado 19 de marzo a los tribunales una orden de arresto contra Rosales, pero la petición no ha sido aún respondida y las autoridades policiales confirmaron hoy no haber recibido orden alguna para detener al alcalde.

Barboza reiteró hoy que Rosales es víctima de Chávez y de su "proyecto totalitario militarista que avanza con mayor fuerza cada día", y recordó que a finales del año pasado fue el propio jefe del Estado quien anunció la campaña que entonces denominó "Manuel Rosales vas preso".

Por ello, "hasta que no haya condiciones" de independencia judicial, "se ha decidido que se mantenga resguardado de la persecución policial", aseveró.

Sin embargo, la presidenta de la Asamblea Nacional (AN), Cilia Flores, insistió hoy en que el alcalde de Maracaibo huyó al extranjero y dijo que debe ser localizado para que se pueda pedir la extradición.

Destacó que se trata de un problema de corrupción, no político, como señalan portavoces de la oposición, y que, por tanto, deben funcionar los mecanismos judiciales internacionales para que Rosales responda de los cargos que se le imputan ante la justicia venezolana.

La huida de Rosales implica el abandono del cargo de alcalde de Maracaibo, afirmó Flores, quien recordó que, según la ley, si la ausencia se prolonga por más de 90 días, se deberá convocar a elecciones para cubrir el puesto vacante.

El procedimiento judicial contra Rosales comenzó en septiembre de 2004, después de que el secretario en el estado de Zulia del partido progubernamental Patria Para Todos (PPT), José Pirela, denunció al dirigente opositor por la presunta adquisición de numerosos bienes inmuebles directamente o a través de testaferros.

La investigación abierta a raíz de la denuncia determinó, según la Fiscalía, que Rosales "no logró justificar" recursos que aumentaron su patrimonio en 147.390 bolívares (68.553 dólares).

El líder opositor, que ha negado los cargos y se dice víctima de "un linchamiento" político, compareció ante la prensa en Caracas hace menos de una semana, acompañado de otros dirigentes opositores que le aseguraron su apoyo, al tiempo que criticaban las medidas de centralización del Gobierno que quitó competencias regionales.

Desde aquella comparecencia, Rosales ha estado ausente de eventos públicos, lo que alimentó las especulaciones sobre su paradero.

El ministro venezolano de Información, Jesse Chacón, manifestó hoy que Rosales "debe dar la cara" y "asumir su responsabilidad".

"Si está dentro del país, ¿por qué no sale y da la cara al país?", dijo Chacón, al ser preguntado sobre la situación por los periodistas.

El ministro acusó a la oposición de querer "victimizar" al alcalde de Maracaibo cuando, según él, no se trata de "una cuestión política", sino "una cuestión referida a la corrupción".