En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta ha reafirmado que, a juicio del Gobierno español, este reconocimiento "debe ser en principio consecuencia de un proceso de negociación entre las partes para garantizar la paz, la seguridad de ambos, el respeto de los derechos de los ciudadanos y la estabilidad regional".
Solo si esa negociación "se revelara difícil o imposible", España entiende que debería estudiarse dar el paso de reconocer el Estado palestino "como manera de avanzar" hacia la paz, pero este análisis, ha insistido, debería hacerse "siempre de una manera concertada" con los socios europeos y "teniendo en cuenta las legítimas preocupaciones de todos los actores, también del Estado de Israel".
Sáenz de Santamaría ha confirmado que el Gobierno está intentando forjar un consenso con el resto de grupos políticos respecto a este asunto, con el fin de que la postura de España sea "lo más coordinada posible", lo que le dará fuerza para defender su posición en la UE y también para asumir su "histórico" papel de "actor importante" en la región coincidiendo con la entrada de España a partir de 2015 como miembro no permanente del Consejo de Seguridad.
En las últimas semanas, el Gobierno, por boca del ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, había condicionado el reconocimiento de Palestina a que hubiera antes un acuerdo con Israel en torno al establecimiento del Estado palestina.
Pero ayer, en vísperas de que el martes el Congreso debata una proposición no de ley del PSOE sobre este tema, García-Margallo abrió por vez primera la puerta a reconocer el Estado palestino sin acuerdo previo con Israel, en el caso de que exista el convencimiento de que "la negociación no avanza".