Aunque Sánchez ha insistido desde el inicio del debate en su denuncia a la 'pinza' que, a su juicio, hizo con el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, para impedir un gobierno socialista, no ha sido hasta el segundo bloque del programa cuando ambos dirigentes se han enzarzado.
Después de que el líder de Podemos haya aplaudido la principal propuesta del PSOE en materia de pensiones, advirtiendo de que es "muy difícil" aprobar algo así con Ciudadanos, Sánchez ha cuestionado el interés de Iglesias por los derechos sociales y ha recalcado que, cuando hubo que negociar después del 20D priorizó el control de la justicia, la policía y los espías.
En ese momento Iglesias, que ha mantenido su tono conciliador hacia Sánchez en todo momento, ha subrayado que "se equivoca" al atacarle a él, porque los votantes de ambos lo que quieren es que se entiendan para enfrentarse juntos al "bloque conservador". Es más, ha asegurado que tiene su "mano tendida" para poner en marcha un gobierno de coalición progresista, en la "posición" que decidan los españoles con su voto.
Sánchez, que se reía mientras el líder de Podemos hacia esta propuesta, ha respondido con ironía diciendo que agradece esa "mano tendida", pero le ha pedido que antes "suelte la de Rajoy", porque en marzo "juntos votaron en contra" de su investidura.
EL DERECHO DE AUTODETERMINACIÓN
De hecho, después de esta oferta, ha endurecido el tono para asegurar que el PP y Podemos están situados en los "extremos" y comparten su "estrategia de ir contra el PSOE". "Los extremos bloquearon ese gobierno progresista", ha denunciado.
Después, ha rematado su crítica asegurando que Iglesias dice que quiere "recuperar derechos sociales" pero a la hora de la verdad va a "anteponer otro derecho" a estos, que es el de autodeterminación. Y, mientras tanto, el líder de Podemos le interrumpía: "No soy yo tu adversario, tu adversario es Rajoy, Pedro".