Así lo ha asegurado este miércoles el director del CNI, general Félix Sanz Roldán, durante la conferencia que ha ofrecido en una jornada sobre la aplicación de la Estrategia de Seguridad Nacional cuando se cumplen dos años de su publicación.
Para el general Sanz Roldán, si una organización formada por 3.500 personas y "no muchos recursos" puede parar esta cantidad de ciberataques, otro organismo o empresa mucho más grande también puede disponer de esta capacidad, sobre todo teniendo en cuenta que la Estrategia de Seguridad Nacional ha puesto "orden" en la defensa en el campo cibernético.
El jefe de los servicios secretos españoles ha explicado que antes de la publicación de la Estrategia, todos los ámbitos del Estado implicados en la defensa y la seguridad "se movían para ocupar el espacio" de la ciberseguridad, ya que hasta hace unos años estaba vacío.
FUNCIONES DEFINIDAS
Sin embargo, ha indicado que hoy en día las funciones de cada uno están "definidas y asignadas". "Ahora todos tienen su espacio y sus responsabilidades", ha subrayado el general, quien ha adelantado que en este mes de junio estarán cerrados los planes estratégicos que afectan a la ciberseguridad.
Por este y otros motivos, la publicación de la Estrategia de Seguridad Nacional ha sido "muy importante" para el CNI, ya que la "transformación" que ha experimentado a raíz de ello ha permitido que estén mejor definidos los ámbitos de actuación de los servicios secretos y asumir también otros nuevos.
Estos cambios llevaron a un nuevo sistema de planeamiento de la directiva de inteligencia, "una directiva que ha pasado a ser no ya del CNI sino de España", lo cual hizo que se definieran mejor las nuevas misiones de los servicios secretos, el despliegue del centro, su estructura orgánica y las nuevas formas de ejecución de los planes.