"Silva Sande confesó la muerte de mi padre por venganza"

CRISTINA GONZÁLEZ SÁNCHEZ 24/03/2009 11:48

¿Qué le ha llevado a novelar la historia de Publio Cordón?

En el último juicio contra Silva Sande en diciembre de 2007, los terroristas mintieron una vez más al explicar que no conocían a mi padre cuando yo misma había entregado a aquellos terroristas el dinero en París. Sentí la necesidad de ver escrita la verdad desde el minuto uno del secuestro hasta el día que pagamos y no lo liberaron. Relató lo que pasó en mi casa, en la Policía, en el ministerio del Interior. Hago una descripción muy exhaustiva del secuestro.

Usted ha explicado que tenía que contar la verdad, ¿cómo ha investigado para llegar a esa verdad?

He sido testigo directa y conozco a la perfección los 15.000 folios del sumario porque también he testificado como imputada por colaboración con banda armada. Silva Sande, en una de las cartas que salieron en los últimos juicios en París, escribe al 'Camarada Arena' y cuenta cómo le han echado de la banda y explica que "nunca me perdonaréis lo que le hice al romano". El "romano" era mi padre. Todo me ha dado mucha luz para hacerme una hipótesis. Silva Sande es el responsable de la muerte de mi padre. No sé qué paso, ni cómo murió pero si aparece el cuerpo se esclarecerán las circunstancias de su muerte.

¿En el libro ha intentado exorcizar los demonios que la persiguen tras el secuestro?

Sí. Explicó muy bien cómo sucedieron las cosas. Me he centrado en el secuestro, la terrible aventura que nos ha tocado vivir. El libro cuenta la historia del cautiverio de mi padre. Mi historia. ¿Qué pasó? ¿Cómo pasó y cuáles fueron las consecuencias?

¿Qué sintió tras la confesión?

Sentí una pena tremenda y el miedo que debió sentir mi padre. Debió morir en unas circunstancias terribles. Silva Sande dijo que se había caído por una ventana, no se si se cayó o si le ayudaron a caerse. Ahora, siento un tremendo rencor hacia todos los que han participado en la muerte de mi padre.

¿Cómo fue el día en que su padre fue secuestrado y la dura espera?

Muy duro. Yo no estaba en casa, vivía en Madrid. Mi padre salió a correr aunque tenía que coger un avión esa mañana porque tenía un negocio importante. Aún así, prefirió salir a correr 20 minutos para luego desayunar con mi madre. Cuando a las ocho y media de la mañana no había llegado a casa, saltaron todas las alarmas. Mi madre fue a buscarle y comprendió que algo había pasado. En ese momento, habló con la Policía y se puso en marcha el protocolo policial.

¿Usted entregó en París 400 millones a los terroristas?

Para mí, el encuentro con los terroristas fue muy duro pero esperanzador al creer que mi padre sería liberado. Lo realmente duro fue cuando pasadas las horas no liberaron a mi padre y así transcurrieron 14 años sin tener noticias.

¿A qué se ha enfrentado desde entonces?

Durante los primeros años fue desconcertante. Nos tuvimos que enfrentar no sólo al secuestro de mi padre, también a la prensa y a los problemas en la empresa. Fue una época de 'stand by', una época de impotencia y desconcierto. A los cinco años me di cuenta de que tenía que seguir adelante y psicológicamente lo matas para poder empezar a vivir porque te sientes frívolo al ir al cine, a tomar algo o de vacaciones.

En los años posteriores a aquel 27 de junio de 1995, el caso de Publio Cordón fue objeto de todo tipo de especulaciones.

Estoy convencida de que se ha utilizado dependiendo del momento político. En el libro lo intentó explicar. Lo que la policía nos decía no correspondía con los mensajes de Interior. Comprendía a los medios porque soy periodista pero me enfadaban las fuentes.

Usted ha denunciado el oportunismo al hacer pública la confesión del ex Grapo Silva Sande.

Silva había confesado en noviembre de 2008 y la Guardia Civil prefería mantener en secreto esa confesión para poder investigar mejor hasta que se hizo pública hace un mes. Yo me hice una composición de la situación política con las elecciones vascas y gallegas cerca. Estamos habituados a que utilicen el caso de mi padre por el tirón mediático. Me sentó mal que se hiciera pública la confesión de Silva Sande en aquel momento. Nuestro único objetivo es que se resuelva el caso.

¿Por qué Silva Sande ha confesado ahora?

Creo que se siente sólo después de que le hayan expulsado de la banda. Expulsado, sólo y condenado por el secuestro de mi padre. El rencor y las ganas de revancha contra el ex jefe de los Grapo y su novia por quedar en libertad le ha llevado a confesar. En su confesión, implica al jefe de los Grapo cómo venganza.

La confesión de Silva Sande, ¿es el final de la pesadilla?

No, es la primera gran pista desde el secuestro de mi padre.