Así lo ha expuesto en el tramo final de su primera intervención en la comparecencia que protagonizado este miércoles en el Pleno del Parlamento, en la que ha repasado medidas puestas en marcha por su gobierno durante la primera mitad de la legislatura, a la vez que ha anunciado otros compromisos para los próximos meses.
Susana Díaz ha subrayado que "detrás de cada medida de gobierno hay miles, cientos de miles o millones de personas afectadas". "Mucha gente que espera una solución, una ayuda o simplemente una esperanza. Gente que espera ser oída y atendida, y a la que nunca, por muchas distancias que mantengamos, debemos olvidar", ha argumentado.
La presidenta ha sostenido que, "por encima de la discrepancia política, que es consustancial a un sistema democrático, subyacen intereses que nos son comunes y que tienen que ver con el bienestar de los andaluces y con el futuro de nuestra tierra".
En ese sentido, Díaz ha argumentado que "Andalucía es importante no sólo para nosotros, los que tenemos el orgullo de haber nacido o vivir en esta tierra", sino que "también es importante para el conjunto de España, y por eso debemos tomar conciencia de nuestro papel, fundamental como factor de cohesión". "Por muchas razones, de distinta naturaleza, entre las que destaca que en nuestra tierra es donde viven y trabajan más españoles", ha puntualizado.
Susana Díaz se ha mostrado segura de que "las propuestas de diálogo y acuerdo" que ha formulado en su comparecencia "nacen de la profunda convicción de que Andalucía merece y necesita acuerdos lo más amplios posibles en la defensa de nuestros intereses como comunidad", precisando que "la política de cohesión territorial en España, y el nuevo modelo de financiación, son algunos de ellos".
Así las cosas, ha concluido animando a los grupos parlamentarios a que "tomen el testigo de esas propuestas y avancemos en un diálogo fructífero por el bien de nuestra tierra".