"Nunca hemos tenido cuentas en paraísos fiscales", ha respondido Urdangarin durante el interrogatorio que le ha formulado el letrado de la Infanta, Pablo Molins. Además, el yerno del Rey ha recordado que su mujer ha consignado el importe de cerca de 600.000 euros que la Fiscalía Anticorrupción le reclama a la Infanta al considerar que se habría lucrado de los fondos supuestamente defraudados por su marido.
En respuesta a las preguntas a Molins, Urdangarin ha explicado que su esposa "nunca ha estado al corriente de qué empleados estaban o no en Aizoon" y ha tildado de "absolutamente falso" que se pretendiese pagar con dinero negro al servicio doméstico puesto que siempre se les pagó mediante transferencias.
Asimismo, ha señalado que no informó a la Infanta de los ingresos y gastos de Aizoon, así como tampoco recibió nunca algún reparto de beneficios por parte de esta sociedad. En cuanto a la declaración del IRP, ha insistido en que la Infanta tenía como asesor a Federico Rubio y Urdangarin a Miguel Tejeiro y que ambos realizaban la declaración de forma separada.
Finalmente, ha añadido que comentaba con su esposa cómo iba Aizoon puesto que "aprovechábamos el tiempo para hablar de otras cosas". "Fui el administrador yo -de Aizoon-- y siempre tomé las decisiones como administrador asesorado por mis asesores", ha añadido.