El colectivo Juventud sin Futuro denuncia el exilio forzoso de miles de jóvenes que optan por irse a otros países a buscar un trabajo que aquí no encuentran y han convertido el 7 de abril en una jornada reivindicativa internacional. Cientos de jóvenes se han manifestado de manera simultánea en Madrid, París, Bruselas, Londres, Berlín y Barcelona para cambiar su futuro.