Zapatero ha efectuado este anuncio ante unas 1.600 personas, en un acto en Valladolid organizado por el PSOE para conmemorar el 30 aniversario de las primeras elecciones municipales de la democracia.
Con esta nueva medida, que será aprobada por el próximo Consejo de Ministros, el Gobierno quiere garantizar el cobro de las facturas endosadas a obras y servicios municipales, ya que se facilitará su descuento por parte de las entidades financieras al respaldar el ICO el pronto pago del cien por ciento de los importes.
Durante su alocución, Zapatero ha ensalzado el papel de los ayuntamientos y ha observado que, "siempre que ha habido un momento trascendente en la vida democrática de España", los consistorios han desempeñado un rol "decisivo", hasta el punto de que, dentro de otros treinta años, se recordará que los municipios "sacaron el país adelante".
Treinta años después de las primeras elecciones municipales de la democracia, Zapatero les ha dicho a los ayuntamientos que están convocados a ser "actores decisivos" y "protagonistas" del cambio del modelo de crecimiento español.
Un modelo que, según ha resumido Zapatero, pasa por una "economía verde", con un alto rendimiento en nuevas tecnologías y que dote socialmente de equipamientos a las ciudades.
De ahí que haya asegurado que el Gobierno y el PSOE "han elegido a los ayuntamientos como sus grandes aliados" para crear empleo y anticipar la recuperación económica.
No ha querido Zapatero confirmar el anuncio del presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias, Pedro Castro, de que habrá un segundo fondo municipal si el actual, dotado con 8.000 millones de euros, "sale bien".
A este respecto, se ha limitado a anotar que el fondo actual será un éxito y que ahora se encuentra "en pleno auge", habida cuenta de que "las obras están cogiendo su ritmo" y los ayuntamientos están comprobando "cómo y con qué prontitud" se transfieren los recursos desde el Gobierno.
En otro momento de su intervención, ha detallado que su "hoja de ruta" para salir de la crisis pasa por movilizar recursos públicos para paliar los efectos de la pérdida de empleo, mantener y mejorar la protección social y apoyar a los sectores productivos claves y decisivos para el futuro.
Zapatero ha invocado también el gasto público para contribuir a superar la crisis económica y ha arremetido contra el PP, al que ha reclamado "más coherencia y menos hipocresía" y cuyo "cinismo" ha censurado alegando que, mientras ese partido exige recortar el gasto y la inversión pública, sus presidentes autonómicos cada día piden más recursos.
"Que se lo pidan a Rajoy", ha clamado, antes de poner en evidencia que el PP es prácticamente el único partido de Europa que no comparte la idea de que, ante una iniciativa privada que "está débil y paralizada" por la crisis, es necesario hacer "una fuerte inversión pública".
Y ha juzgado que, si se siguieran las "recetas" que propone el PP, "todas las factorías de automóvil" de España "tendrían que cerrar", porque no podrían recibir ayudas públicas justo cuando el país atraviesa "la crisis económica más fuerte de los últimos cincuenta años".
Tras considerar que lo que le gustaría al PP es reducir el gasto social, Zapatero ha garantizado que su Gobierno no recortará ni en política social ni en derechos sociales.
El secretario de Ciudades y Política Municipal del PSOE, Antonio Hernando, que ha sido el encargado de conducir el acto, ha rememorado las elecciones municipales de 1979 y ha calificado a los ayuntamientos como "la mejor escuela de democracia".
Por su parte, el secretario general del PSCyL-PSOE, Óscar López, ha considerado que en Castilla y León habría que remodelar el Gobierno, pero no para imprimirle más ritmo, sino "para encender el motor".
Durante este acto se han entregado una serie de reconocimientos al alcalde más joven del PSOE, al más histórico, al del pueblo más pequeño y al más votado en su día.
Igualmente, se ha rendido homenaje a los concejales socialistas amenazados por ETA a través de un reconocimiento a Isaías Carrasco, edil de Mondragón que fue asesinado por ETA en 2008.