No querían cámaras ni exclusivas y decidieron celebrar su boda en la más estricta intimidad, tan estricta que ni siquiera sus más allegados pudieron acudir. Pero ahora Gisele y Tom quieren compartir ese momento tan especial con sus amigos y familiares, por lo que han preparado una 're-boda'.
Esta vez la ceremonia se desarrolló en Costa Rica, al parecer en la residencia que la modelo posee desde hace algunos años en una colina en Playa Santa Teresa. Los invitados eran en su mayoría familiares, compañeros del equipo New England Patriots de Tom y amigas de profesión de la modelo brasileña.
Según explica la revista 'People', más de medio centenar de personas fueron invitados a la boda y a una cena en el hotel de lujo en que se todos se hospedaron y al día siguiente a la ceremonia religiosa, con la posterior fiesta. La revista también apunta a que la boda llevaba planeándose desde hacia tiempo, cunado la pareja vio que muchos de sus allegados se habían quedado fuera de la anterior.
Hay indicios claros de que se produjera en enlace, pese a que ni los novios ni ninguna fuente de Costa Rica han hecho declaraciones al respecto. En los últimos días se identificaron 15 vuelos privados provenientes de EEUU, y más de 40 cajas con diferentes tipos de flores para adornar una ceremonia religiosa, ambos hechos poco usuales en la zona, según informa el diario 'Al Día'. Además, la zona de Santa Teresa estuvo con numerosos periodistas y paparazzis recorriendo la zona intentando captar instantáneas o información sobre la boda.