Los pescaderos saben que las sanciones pueden alcanzar los 60.000 euros. Pero siempre hay quien asume el riesgo. En un control del SEPRONA de la Guardia Civil nos encontramos con una furgoneta cargada con unos 200 kilos de pijota que no da la talla.
Tendría que medir 27 cm y no alcanza los 14. El conductor se queda sin furgoneta hasta que abone la multa: 40.000 euros.
Estos pescaderos compran la pijota en Huelva a 3 euros y la venden en Sevilla por 10 o 12.
Se justifican con la crisis y se declaran insolventes, pero el negocio es rentable mientras haya quien demande 'pesacaíto'.
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