La hipoteca no entiende de solidaridad

INFORMATIVOS TELECINCO / AGENCIAS 14/04/2009 00:00

Santiago, el parado que se puso en huelga de hambre porque estaba a punto de perder su casa, ha conseguido recaudar parte de la deuda que debía de hipoteca. Está abrumado por la generosidad de sus vecinos, y en particular por la de un jubilado al que ni conoce. Pero todas estas ayudas pueden ser insuficientes.

Un jubilado de Benalmádena ha pagado parte de la deuda, unos 3.000 euros. La Iglesia ha recaudado otros 3.000. Pero lo recaudado es insuficiente para evitar la subasta. A la entidad bancaria se le deben otros 5.000 euros. El juzgado número ocho subastará el miércoles la vivienda y Santiago y su familia tendrán que salir de la que era, hasta ahora, su casa.

Este parado, también presidente de la Asociación de Parados de Casería de Montijo, explica que lo ha intentado "casi todo", incluso ha ofrecido a la entidad bancaria ir pagando la hipoteca con los 420 euros del subsidio, aunque hasta ahora "sólo ha recibido negativas". En este sentido, lamenta la actitud de los bancos con las familias "honradas" que se encuentran en apuros económicos y que "siempre han pagado religiosamente su hipoteca" y recordó que el Estado a respaldado a estas entidades con dinero público que "debe servir para apoyar a estos ciudadanos".

El abogado de Cortés intenta renegociar el pago de la hipoteca antes de que el miércoles salga a subasta . No obstante y "pase lo que pase" este parado del barrio de Casería de Montijo de la capital continuará con la huelga de hambre "para ser la voz de las 60.000 familias granadinas que se están viendo en su misma situación".

"Los políticos se tienen que dar cuenta de este problema social", reivindica antes de lamentar que muchos de los 250 integrantes de la Asociación de Parados de Casería de Montijo se vean obligados a recurrir al Banco de Alimentos de Granada para poder comer cada día. "Nadie se esperaba llegar a esta situación porque hace unos meses teníamos una vida laboral normal", selaña Cortés, que no ha recibido ninguna llamada de su entidad bancaria ni de ninguna fuerza política desde que iniciara el pasado jueves la huelga de hambre. CGS