Industria dice que eléctricas y mineras tendrán que llegar a acuerdos cuando finalice el decreto del carbón

EUROPA PRESS 26/09/2013 19:16

Así lo ha puesto de manifiesto ante la Comisión de Industria del Congreso, donde ha respondido a varias preguntas sobre este tema del socialista Antonio Trevín, que le ha pedido al Gobierno que diseñe "un mecanismo que permita, sin costes adicionales para el sector eléctrico, mantener un hueco térmico suficiente para el carbón nacional dado su carácter de único combustible autóctono, capaz de contribuir a la seguridad del suministro en casos excepcionales".

"Bajar el porcentaje de producción de carbón nacional respecto del carbón importado no puede ser considerado positivo, porque pone de manifiesto una pérdida de competitividad de las empresas mineras nacionales por sus precios. No obstante, hay que señalar que este menor consumo de carbón nacional es también consecuencia de otros factores como la situación en 2012 del sector, con más de dos meses de huelga y conflictos en varias empresas, y unos precios internacionales mucho más bajos", ha señalado el secretario de Estado.

En cualquier caso, Calvo-Sotelo ha dejado en manos de las empresas la negociación, a partir del 1 de enero de 2015, de la producción de carbón necesaria y los precios, "sin perjuicio de que el Gobierno pueda hacer un procedimiento para que, sin costes para el sistema eléctrico, se mantenga un hueco suficiente para el consumo de carbón autóctono, siempre con el máximo respeto a las normas comunitarias".

EL 7,5% ES SUFICIENTE

En este sentido, el responsable del Ministerio ha cifrado en el 7,5% del mix energético la participación del carbón que se estima suficiente, aunque ha recordado que las empresas eléctricas deberán comunicar antes de final de año las inversiones que realizarán para adaptarse a la directiva comunitaria de emisiones, por lo que "a fecha de hoy el Gobierno ignora qué centrales continuarán funcionando" y, por tanto, qué demanda puede haber para el carbón.

Según datos que ha aportado Calvo-Sotelo, el carbón importado suponía un 5,48% del mix en 2005, un 4,6% en 2006, un 5,19% en 2007, un 2,95% en 2008, un 3,53% en 2009, un 12,58% en 2010, un 5,55% en 2011 y un 9,08% en 2012. Por su parte, la aportación de carbón nacional era del 24% en 2005, del 19% en 2006, del 20% en 2007, del 12% en 2008, del 8% en 2009, del 4,9% en 2010, del 9,12% en 2011 y del 9,76% en 2012.

En cualquier caso, se ha comprometido a que Industria "realice un seguimiento de los compromisos de estas empresas eléctricas y mineras en cuanto pueda resultar perjudicada la seguridad del suministro" y también "seguirá haciendo todos los esfuerzos para potenciar dentro del marco legal el desarrollo de las zonas mineras".

Asimismo, ha rechazado las acusaciones del PSOE de que las medidas del Gobierno hayan generado incertidumbre, asegurando que "precisamente donde se ha actuado de manera más decisiva, trayendo unas reformas legislativas de gran calado en el sector energético por primera vez en muchos años, plantean un futuro de certezas en el que las empresas podrán tomar las decisiones más adecuadas". "Es un esfuerzo normativo para atraer certidumbre, tranquilidad y predictibilidad para poder tomar las mejores decisiones".

"QUE NO HAGA COMO PONCIO PILATOS"

Por su parte, Trevín ha abogado por "preservar" el carbón autóctono "priorizando" su entrada en el sistema, y ha pedido al secretario de Estado que le traslade al ministro José Manuel Soria su "inquietud" con el futuro del sector a partir de 2015. "Pídale al ministro que renuncie al papel de Poncio Pilatos y tenga liderazgo para conseguir un acuerdo entre empresas para resolver este problema", ha instado.

Y es que, a su juicio, "no se puede dejar la definición de las condiciones a partir de 2015 exclusivamente a los mecanismos del mercado. Si el Gobierno no tiene una actitud proactiva y unos criterios claros no será posible el acuerdo". "Pido que el Gobierno trace una hoja de ruta, una estrategia de adónde quiere ir, porque no habrá ninguna empresa energética que se oponga frontalmente a los criterios del Gobierno", ha insistido.

En este sentido, ha recordado que las ayudas para el carbón no tendrían que ser "desmesuradas" porque el suplemento de precio del carbón nacional es de 31,3 euros por tonelada, lo que en costes de producción de energía eléctrica tiene una repercusión de 1,82 céntimos por kilowatio (cts/kw). Un coste "claramente inferior" al que tienen otras tecnologías primadas, como la que parte de residuos (3,33 cts/kw), la eólica (4,29 cts/kw), hidráulica (4,38 cts/kw), de cogeneración (5,12 cts/kw) o solar (42,86 cts/kw).

Asimismo, ha subrayado que en muchos países de Europa aún se sigue utilizando el carbón, lo que podría ser otra vía de rentabilidad para las mineras españolas, por lo que el Gobierno no debería "renunciar a la pelea que comienza con la nueva regulación desde enero de 2015 ni a la de lograr prorrogar las ayudas más allá de 2018 para seguir usando el carbón nacional si es necesario para el mix energético".

PLAN DEL CARBÓN

Con respecto al acuerdo sobre el Plan del Carbón alcanzado la semana pasada entre Ejecutivo y sindicatos, Trevín se ha congratulado "sobre todo porque Bruselas empezará a salir de la estupefacción que le causaba que, después de que (José Luis Rodríguez) Zapatero ganara la batalla por la ampliación de las ayudas hasta 2018, el PP empezara en 2012 a desmantelar el sector".

No obstante, también ha reprochado que "la dilación" en las negociaciones durante el último año por culpa del Ejecutivo es lo que ha llevado a la "asfixia" al sector, y ha criticado que el año pasado se dejara sin ejecutar casi un tercio del presupuesto para los programas del carbón.