Los inquilinos más vulnerables: mobbing en la tercera edad

PILAR BERNAL 17/11/2010 13:02

Desde hace cuatro años, la propietaria le devuelve el alquiler todos los meses y Rosario lo deposita en el juzgado: "no nos pueden pillar en un renuncio", explica la abogada: "intentan que cometamos un fallo, que se olvide un mes de depositarlo y ponerle un desahucio por impago", una táctica muy habitual, cuenta la letrada, para expulsar a los "bichos", inquilinos mayores que gozan de alquileres de renta antigua, que sólo suben lo que se incrementa el IPC.

Según datos del ministerio de Vivienda, en España hay unos trescientos mil inmuebles en esta situación, es decir trescientas mil personas mayores que tienen contratos desde hace décadas a los que no se puede desalojar.

Rosa pasó el umbral de su casa de alquiler con veinte años en brazos de su marido y recién casada, ahora la amenazan con echarla: "Aquí están 47 años de mi vida, mi recuerdos, aquí he criado a mis 4 hijas, ha muerto mi marido", las lágrimas se le amontonan en los ojos cuando piensa que quieren declarar su casa en ruina y que se va a ver en la calle: "tengo mucho miedo. No sé que voy a hacer".

Por eso acude con su montaña de papeles al despacho del abogado de la cámara que ve como su salvador: "ellos son los únicos que nos pueden ayudar. Lo que pagamos no es nada y lo que nos ayudan mucho".

La Cámara Oficial de los vecinos

La labor de este organismo, fundado en 1919 para proteger los derechos de los inquilinos más desfavorecidos, es enorme. Los socios pagan apenas 82 euros al año por una completa asistencia jurídica. Una cuota baja para personas con pocos recursos así que la asistencia es casi solidaria: "no nos da ni para un sueldo mileurista para los cuatro letrados, especialistas en arrendamientos urbanos, que trabajamos aquí", explica la presidenta de la Cámara, Isabel Torralba.

Una labor casi altruista que amenaza con desaparecer porque no tienen ni para mantener la oficina: "hemos pedido ayuda al Ayuntamiento de Madrid, a la Comunidad y al Ministerio de Vivienda pero no hemos obtenido respuesta de nadie", añade Torralba.

Fernando Veiga, otro de los abogados y secretario de la Cámara, cuenta que la satisfacción de ayudar a esta gente es muy grande pero el sacrificio para ellos también: "no lo haces por dinero, todos tenemos nuestros despachos al margen de esto, pero la entrega y el tiempo no te lo quita nadie. Muchos días salimos a las once de la noche recibiendo gente".

Gran parte de los dos mil quinientos "beneficiarios" de esta singular asociación superan los setenta años. Las personas mayores son los inquilinos más vulnerables y por tanto los más susceptibles de sufrir subidas de alquiler irregulares, desahucios o expedientes de ruina.

Esta especie de ONG les asiste jurídicamente, paraliza demandas o en el peor de los casos les defiende en juicios pero además les tranquiliza: "la mayoría vienen temblando cuando reciben un telegrama o una carta u otro tipo de requerimiento. No están acostumbrados y es normal que se asusten. Son personas que no se han tenido que enfrentar antes a estas situaciones, de un perfil modesto y por tanto no saben como afrontarlo", explica Fernando Veiga.

Una asociación solidaria que tendrá que cerrar sus puertas si no recibe ayudas y que dejara a muchas personas, como Rosario, a su suerte. "Si me hubiese podido comprar un piso", musita Rosario...

Quieres denunciar una situación o enviarnos alguna sugerencia? Contacta con nuestro equipo de Reporteros en los teléfonos 91/395 93 08 - 91/395 95 41 o mándanos un email a reporteros@informativost5.com. Gracias por tu colaboración.