ACNUR alerta de que millones de desplazados iraquíes se enfrentan al terror sistemático una vez abandonan Mosul

EUROPA PRESS 18/10/2016 19:00

Según ha manifestado Grandi, que ha visitado recientemente el campo de Debaga, en el norte de Irak, donde la mayoría de las familias refugiadas no tienen adónde ir, "cuantos más civiles protejamos dentro de Mosul, menos tendrán que irse".

"Aquellos que sientan que deben huir porque permanecer allí es demasiado peligroso, deben ser tratados con dignidad y respeto", ha añadido. Millones de iraquíes se enfrentan ahora a la destrucción y la pobreza, según ha denunciado Grandi después de abandonar Mosul, que se encuentra bajo el control de los yihadistas desde 2014.

"Nuestras casas fueron quemadas y destruidas", ha explicado Rusul, que residía en Mosul, pero tuvo que abandonar la ciudad. "Han sido muy buenos con nosotros", ha añadido la mujer, que se encuentra ahora en el campo de refugiados de Debaga.

Grandi ha destacado en varias ocasiones la necesidad de proteger a la población de los ataques militares que el Ejército iraquí está llevando a cabo en la zona. La población que se ha desplazado recientemente hasta el campo de refugiados ha denunciado los graves peligros a los que se enfrentan los civiles, que podrían huir de forma masiva de Mosul en el marco de la ofensiva.

"Tenemos que irnos, sólo queremos salvar nuestras vistas", ha señalado Mnifá, una mujer que huyó de Hawiga la semana pasada y que no se siente segura en el campo de refugiados. Grandi, por su parte, ha instado a la comunidad internacional a ofrecer una respuesta a largo plazo.

ACNUR ha construido cinco campos abiertos en la zona, donde ha logrado dar cobijo hasta la fecha a unas 45.000 personas. La agencia de la ONU habilitará lo antes posible otros once, que permitirán que al menos 120.000 personas encuentren refugio. "Muchos compañeros están utilizando nuestros productos básicos para ayudar a los refugiados. Tenemos que asegurarnos de que logran asistencia y ayuda de cara al invierno", ha indicado.

Según la comisión establecida, la solución al problema llegará cuando la comunidad internacional logre establecer un acuerdo. "Los sitios deben ser seguros y estar alejados de los focos de enfrentamientos", ha aseverado Grandi. "Además, no pueden estar contaminados. Deben estar exentos de minas y otros artefactos explosivos", ha zanjado.