Muchos vecinos temen que la residencia sea comprada por un admirador de Hitler, dispuesto a convertir el recinto en un santuario del ex líder.
El líder nazi nació en 1889 en la casa, una modesta construcción, que ahora podría caer en manos de militantes de extrema derecha.
El alcalde de la ciudad, Gerhard Skiba, aseguró que haría todo lo que esté a su alcance para impedir que esto suceda pero el ayuntamiento no tiene fondos suficientes para comprar la propiedad, según publica la BBC.
En la actualidad, la casa es utilizada por una organización de ayuda a los minusválidos y durante varias etapas en su historia fue una biblioteca, un banco y un instituto técnico.
Algunos historiadores han sugerido que la casa donde nació Hitler sea convertida en un museo, señaló Cummins.
Sin embargo, Skiba se opone vigorosamente a la idea y advierte que esta opción alentaría a gente de todas partes del mundo a que visiten el lugar.
El único recordatorio en la casa del pasado nazi es un pequeño monumento en memoria de los caídos por fuego aliado.