Angela Sullivan celebraba cada encuentro con el niño de 12 años. En su diario marcó con estrellitas las 191 citas. Ha llegado a reconocer que tenía pensado regalarle una consola X-box en el encuentro número 200.
El juez, John Walford, ha ordenado su ingreso en prisión porque, ha argumentado, "la sociedad se escandaliza cuando un hombre mayor está con una niña y la ley cae sobre él, de igual modo hay que actuar cuando el adulto es una mujer y la víctima un niño".
"Este caso supone un terrible abuso de confianza", ha sentenciado el magistrado.
Sullivan fotografió al niño vestido con el uniforme del colegio en su cama y llegó a decirle a él que se había quedado embarazada. En el colegio el niño tuvo que soportar por mucho tiempo las burlas de los compañeros. La mujer aprovechó una fiesta de año nuevo para seducirlo.
Esta madre soltera y desempleada de Middlesbrough ha admitido 10 denuncias -una por cada mes de su relación- por incitar a un niño se dedique a la actividad sexual.
En la fiesta en casa de Sullivan había alcohol que los menores pudieron consumir libremente. Aquella noche la condenada le dijo al niño: "¿Eres atrevido? ¿Eres un demonio? ¿Te animas?" Y trató de besarlo, pero él se apartó.
El joven del que no ha trascendido la identidad por razones legales, dijo a la policía que había bebido mucho y que estaba "verdaderamente borracho". "La acusada llevó al chico ebrio a la cama", ha explicado el fiscal, Richard Bennett. Al día siguiente el adolescente se despertó con una tremenda resaca y Sullivan le dijo que habían tenido sexo y que no lo contara porque podría considerarse una violación.
El fiscal sostiene que la acusada chantajeaba al menor comprándole regalos.
El hijo de la acusada, también de 12 años, solía estar en casa de los abuelos cuando su madre se encontraba con la víctima. Pero en alguna ocasión vio como su madre mantenía una relación con el adolescente, ha asegurado el fiscal. El hijo también ha visto imágenes del móvil de su madre.
Sullivan fue muy indiscreta con esta relación. Enviaba mensajes de móvil y correos al chico. A pesar de las pistas cuando la detuvieron negó los hechos ante la policía. Su abogado dijo que "Angela no había hecho nada malo".
Pero es evidente para la justicia que había mantenido encuentros sexuales con el niño. Ahora Sullivan ha sido condenada a nueve años de cárcel por los daños que su conducta podría haber ocasionado a su víctima y a su hijo. El juez considera vergonzoso que engañara al menor con la bebida.
Sullivan que no tenía antecedente ninguno, ha sido ahora incluida en la lista de delincuentes sexuales.