Al término de la conferencia de paz celebrada en Montreux (Suiza) y tras reunirse con el ministro de Exteriores sirio, Walid al Mouallem, y el líder opositor sirio, Ahmed Jarba, Lavrov ha instado a la oposición y a sus apoyos en el exterior a no centrarse exclusivamente en el cambio de dirigente en Damasco.
Durante la conferencia, Jarba ha reclamado a la delegación gubernamental que firme la declaración acordada en Ginebra I, que contemmpla la creación de un gobierno de transición, mientras que Al Mouallem ha insistido en que el presidente Bashar al Assad no se plegará a las peticiones de que deje el poder.
"En cuanto a las garantías de que las conversaciones no fracasarán, es necesario influir a ambas delegaciones para que esto no ocurra", ha comentado Lavrov. "Lo principal es iniciar el proceso", ha defendido, precisando que las conversaciones se prevé que duren una semana antes de una pausa y una segunda ronda.
Intercambio de presos y alto el fuego
Por otra parte, ha indicado que la ONU, Rusia y Estados Unidos están buscando un acuerdo para un intercambio de presos en Siria e intercambiando listas de las personas a las que se podría incluir.
Asimismo, ha hablado de progresos en las conversaciones sobre un posible alto el fuego en la ciudad de Alepo, en el norte del país, después de una propuesta del Gobierno sirio en Moscú, y ha dicho que también hay discusiones similares sobre la ciudad de Homs, en el centro, pero no dio más detalles.
El ministro de Exteriores sirio llama a iniciar el diálogo
Por su parte, el ministro de Exteriores sirio, Walid al Mouallem, ha denunciado este miércoles que algunos países siguen apoyando el terrorismo en Siria y ha instado a todos los participantes en la conferencia de paz a adoptar la "trascendental decisión de combatir el terrorismo e iniciar el proceso político".
"Las cuestiones relativamente menos difíciles son las medidas para restaurar la confianza, la ayuda humanitaria, los intercambios de prisioneros, y a través de esto, debería establecerse algún tipo de relación entre las dos delegaciones", ha opinado.
Asimismo, el jefe de la delegación siria ha subrayado que "nadie puede garantizar o retirar la legitimidad del presidente" Bashar al Assad "salvo los propios sirios". "Este es su derecho y su obligación", ha defendido.