El personal de NRC ayudó a evacuar a unas 80 familias poco antes de que comenzase la ofensiva el lunes, pero este martes aún seguían "atrapados" 50.000 civiles. Los pocos que han logrado escapar han recalado en campos de Amiryiat al Faluya, a 30 kilómetros del centro.
El director de la ONG en Irak, Nasr Muflahi, ha advertido de que estas familias llevan meses "sufriendo carencias de comida y medicinas" y ahora se ven inmersas en un "fuego cruzado", con "intensos combates" a unos pocos kilómetros de sus casas, según un comunicado.
"Es absolutamente vital que logren salir por rutas seguras, para que podamos ayudarlas", ha reclamado Muflahi, que ha dirigido su llamamiento a "todas las partes".