Costa Rica y Nicaragua cruzan acusaciones mientras la OEA busca soluciones

AGENCIA EFE 04/11/2010 00:00

El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) se reunió hoy a petición de San José, que acusa a Nicaragua por el ingreso de militares en Isla Calero, territorio que Managua defiende como propio.

Sin embargo, el organismo continental no consiguió acercar las posturas de ambos países, por lo que decidió seguir negociando y aplazar la sesión a mañana.

Fuentes diplomáticas dijeron a Efe en Washington que las posiciones de ambos países están alejadas y que probablemente se consensúe un texto en el que la OEA ofrezca sus buenos oficios como mediador y llame al diálogo.

Costa Rica propuso que se constituya una comisión que verifique en la frontera la presunta incursión de militares nicaragüenses en su territorio y que inste a Managua a retirar sus tropas y a suspender cualquier obra en el río San Juan que viole la integridad de su suelo y dañe su patrimonio ambiental.

Nicaragua, por su parte, rechazó no solamente las denuncias, sino también la intervención del organismo, y apostó por resolver el conflicto en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y por la vía bilateral.

Mientras tanto, la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, dirigió hoy un mensaje a la nación por radio y televisión en el cual afirmó que Nicaragua ha cometido una "grave violación" y una "inmerecida agresión" a la soberanía costarricense con la incursión de militares a su territorio.

"Estas acciones sólo las podemos calificar como una grave violación a nuestra soberanía, a la integridad de nuestro territorio y a nuestro patrimonio ambiental", expresó Chinchilla.

No obstante, la mandataria descartó toda posibilidad de un choque armado con el vecino país, ya que Costa Rica es "un país de paz" que abolió su Ejército en 1948.

Chinchilla enfatizó que Costa Rica utilizará "el diálogo y el derecho internacional" para resolver el conflicto.

En Managua el Parlamento nicaragüense aprobó hoy por unanimidad una declaración de apoyo al Gobierno de Daniel Ortega en la disputa con San José y demandó al Ejecutivo no detener el dragado que realiza en el fronterizo río San Juan ni retirar las tropas en la zona limítrofe.

La declaración fue aprobada por todas las fuerzas políticas con representación en el Congreso, que también decidieron celebrar una sesión extraordinaria "a la mayor brevedad posible" en el departamento (provincia) de Río San Juan, fronterizo con Costa Rica.

Los legisladores también respaldaron "en su totalidad las acciones del Ejército de Nicaragua en la defensa de la soberanía y de la integridad territorial y en su lucha contra el narcotráfico y la criminalidad", en la frontera.

El representante nicaragüense en el juicio que San José entabló contra este país en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por la navegación en el río San Juan, Mauricio Herdocia, dijo a periodistas que la situación presentada por Costa Rica "no obedece a otro propósito más que evitar el dragado del río San Juan".

Esa posición la comparte el ex embajador nicaragüense en Costa Rica Mauricio Díaz, para quien "el objetivo final de toda esta escalada internacional del Gobierno de Laura Chinchilla es detener el derecho y deber que tiene Nicaragua de dragar el río San Juan".

La policía costarricense se mantiene replegada en el poblado de Barra del Colorado, con orden de no acercarse a Isla Calero, foco del contencioso, donde se asegura acampan soldados nicaragüenses.

La escasa población de la zona, dedicada especialmente a la pesca, se mantiene bajo una tensa calma y a la espera del resultado de las conversaciones diplomáticas.