Los hechos ocurrieron en 2007. Por aquel entonces la menor, identificada por sus iniciales L.C. intentó suicidarse saltando de un edificio. Apenas tenía 13 años pero era presa de unos constantes abusos sexuales.
La caída no fue mortal pero le produjo severas lesiones en su columna vertebral. Fue atendida en el hospital público 'Daniel Alcides Carrión' (al norte de Lima), donde se descubrió que estaba embarazada.
En esos momentos, los médicos diagnosticaron que era urgente que se le hiciera una intervención quirúrgica a su columna, para asegurarse de que las heridas pudieran ser sanadas y que el daño causado no fuera permanente, pero ellos "decidieron no hacer esta intervención porque estaba embarazada", ha declarado.
L.C. tuvo poco después un aborto espontáneo producto de las lesiones y fue operada de la espina dorsal, pero los médicos le comunicaron que quedaría parapléjica
. La representante del Centro de Derechos Reproductivos, Lilian Sepúlveda, ha subrayado que, como resultado de la negativa del Estado a interrumpir su embarazo, L.C. "no va a poder volver a caminar y depende por completo de la ayuda de su familia y personas cercanas para poder sobrevivir".
El aborto terapéutico, al que se somete una mujer cuando su embarazo pone en riesgo su vida o su salud física o mental, es legal en Perú desde 1924, aunque aún no se ha aprobado un protocolo que lo regule. RSO