Divergencias impiden que la OEA debata el posible reingreso de Cuba

AGENCIA EFE 23/05/2009 00:00

En la sesión ordinaria del Consejo Permanente de la OEA convocada para hoy, se iban a ver varios proyectos de resolución encaminados a que la Asamblea General del organismo, que se celebrará del 2 al 3 de junio en San Pedro Sula (Honduras), levante la suspensión impuesta a Cuba en 1962.

Ese año, en plena Guerra Fría y en mitad de la crisis de los misiles, se convocó una reunión de cancilleres en Punta del Este (Uruguay) en la que se suspendió la participación de Cuba en la OEA debido a sus vínculos con los países del bloque chino-soviético, considerados "incompatibles" con el sistema interamericano.

En la agenda de la sesión de hoy constaban dos resoluciones: una de Honduras, que abogaba por la derogación de la suspensión a Cuba, y otra de Costa Rica, mucho más cautelosa, que solicitaba la opinión del Comité Jurídico Interamericano sobre los procedimientos legales.

Pero también hubo otros dos textos, de los países caribeños y de Nicaragua. El contenido de los cuatro borradores era similar pero, según explicó a periodistas el embajador de Honduras ante la OEA, Carlos Sosa, algunas naciones manifestaron su preocupación por lo que pasaría después del levantamiento de la suspensión de Cuba.

Los Estados miembros de la OEA llevan negociando los proyectos desde hace días pero, ante la imposibilidad de superar las divergencias, los diferentes grupos regionales decidieron el jueves a última hora en "un pacto de caballeros" no presentar sus propuestas hoy y darse más tiempo.

De hecho, pretenden negociar un acuerdo durante el puente del Memorial Day (Día de los Caídos), que se extiende en EE.UU. hasta el lunes, según Sosa.

El objetivo es tratar de forjar "un consenso unánime" y, en la medida de lo posible, presentar al Consejo Permanente un solo documento.

El embajador hondureño explicó que las diferencias entre los países no giran en torno a la cuestión de si se debe derogar la suspensión o no, dado que sobre esta cuestión hay acuerdo "unánime", incluso por parte de EE.UU.

La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, afirmó el miércoles en el Senado que Cuba tendrá que hacer los cambios necesarios para cumplir con los principios democráticos por los que se rige la OEA antes de poder volver al organismo.

En declaraciones a medios, el embajador alterno de EE.UU. ante la OEA, Lewis Amselem, dijo que su país quiere derogar la resolución sobre Cuba, pero pide que haya un "proceso" posterior para evaluar cómo puede reintegrarse y acatar los diferentes instrumentos del organismo sobre democracia y derechos humanos.

Honduras considera que esa cuestión no se debe plantear ahora, porque de lo que se trata es de solucionar lo que considera "una vergüenza" histórica de la OEA con respecto a Cuba.

Una vez derogada la resolución que suspendió a Cuba, corresponderá al Gobierno de La Habana decidir si quiere reintegrarse a la OEA y el debate sobre cómo lo haría se debe producir en los órganos competentes del organismo, indicó Sosa.

Cuba, tanto por boca del ex presidente Fidel Castro como del actual mandatario, Raúl Castro, ha dicho en público y en privado que no se plantea volver a la OEA, la cual cree que debe desaparecer.

Los embajadores no quieren hablar directamente de diferencias políticas, pero la realidad es que, de momento, no hay consenso sobre cómo plantear el tema de Cuba en la Asamblea General de la OEA.

Fuentes diplomáticas indicaron que la decisión de no presentar los proyectos refleja que hay divergencias políticas, que el tema aún no está lo suficientemente "maduro" como para plantearlo en el Consejo Permanente y que se necesita "más tiempo" para recabar apoyos.

Honduras, como país anfitrión de la Asamblea General, aspira a lograr un "consenso unánime" y señala que ya se han unido varios países a su postura, la cual es firme y no va a cambiar, según Sosa.

Los países que impulsan los proyectos de resolución volverán a plantear la derogación de la suspensión a Cuba el próximo miércoles.

De fracasar el intento, el debate se trasladará directamente a la Asamblea General, donde se hablará con total seguridad del tema.