Dubái toca el cielo

ÍÑIGO URQUÍA 04/01/2010 07:07

Nadie conoce su altura exacta aún pero el Burj Dubái ya es la estructura más elevada hecha por el hombre en toda la Historia. El rascacielos mide cinco veces más que la Torre Picasso y, si se superpusieran tres de las cuatro torres de Florentino Pérez, ni siquiera podrían rebasarla.

El Burj Dubai ('Torre Dubái' en árabe) tiene 169 plantas y ha sido construido por la firma promotora Emaar Properties. Las obras comenzaron el 21 de septiembre de 2004 y, ya en 2007, este gigante de hormigón y acero había superado el récord de altura para edificios, que hasta entonces ostentaba el rascacielos Taipei 101.

Año y medio después, el 17 de enero de 2009, el Burj Dubai alcanzó su talla actual, convirtiéndose en el techo humano del mundo.

Cifras espectaculares

La torre, en cuya construcción han trabajado más de 12.000 obreros y 7.500 ingenieros, pesa siete millones de toneladas, tiene 57 ascensores, 1.044 apartamentos de lujo y 3.000 plazas de aparcamiento subterráneo.

Además, su punto más alto se puede ver desde una distancia máxima de 95 kilómetros.

Adrian Smith fue el principal arquitecto del proyecto, y la empresa Skidmore, Owings and Merrill, responsable de la Sears,

La obra, además, se inspira en un proyecto inacabado de edificio de una milla de Frank Lloyd Wright y trata de imitar la forma de la Hymenocallis, una flor blanca de seis pétalos muy común en la región.

En el piso 124, los constructores han ubicado el mirador de observación más alto del mundo (a 442 metros), desde donde se domina toda la ciudad. También hay medio centenar de plantas administrativas, así como 160 habitaciones de hotel.

Seis de los pisos albergan las salas de máquinas y, a partir del último de estos niveles (a 500 metros), sólo queda el núcleo del edificio, el cual se subdivide hasta que termina en la punta de la antena.

La cimentación es la más grande jamás construida, y usa un sistema de varillas de 1,5 metros de diámetro y más de 50 metros de profundidad.

La fachada del edificio está tapizada de arriba a abajo por paneles de vidrio, que ocupan un área de 142.000 metros cuadrados, el equivalente a 17 campos de fútbol.

En suma, el coste final del rascacielos roza los 1.500 millones de dólares (más de 1.040 millones de euros).

¿Cuánto mide?

La semilla de este mastodonte arquitectónico se plantó hace 1.325 días y ahora florece.

Durante los 22 millones de horas que se han empleado, una pregunta se convirtió en el leit motiv de la obra: ¿cuándo pararía la torre de crecer, hasta qué altura llegaría el Burj Dubái? Incluso llegó a barajarse la posibilidad de que el edificio superara los 1.000 metros.

Al final, todos los rumores resultaron ser falsos, aunque tampoco se reveló la altura final de la torre hasta este lunes. En concreto, todos los expertos señalaban que la talla del Burj Dubái rondaría los 818 metros.

Pese a todo, Greg Sang, directivo de Emaar, sugirió a mediados de mayo que la altura actual puede incrementarse subiendo la aguja de la antena, una hipótesis que pone en solfa que el edificio se encuentre en su tope estructural.

Al final, el secreto mejor guardado de todo el país se ha desvelado: la altura oficial se fijó en los 828 metros, diez más de lo previsto.

Lujo en el Golfo Pérsico

El rascacielos se erige como joya del distrito Downtown Burj Dubai, un complejo de dos kilómetros cuadrados situado junto a la avenida Jeque Zayed, que atraviesa la ciudad de forma transversal.

El primer ministro emiratí, el jeque Mohamed bin Rashid al Maktum, inauguró este lunes la construcción en una ceremonia con un espectáculo de luz y fuegos artificiales. Al Maktum anunció también que la torre será bautizada como 'Torre Jalifa', en honor al presidente de los Emiratos Arabes Unidos (EAU), el jeque Jalifa bin Sayed al Nahyan.

El proyecto ha sido vigilado por grupos de derechos humanos,

quienes se han opuesto al trato que se ha dado a los albañiles, y también por ecologistas que dijeron que la torre actuaría como una poderosa aspiradora que incrementaría la ya masiva emisión de dióxido de carbono de la ciudad.

Crisis y sombras

Burj Dubai, cuya apertura ha sido retrasada dos veces, marca otro hito para este emirato profundamente endeudado. Dubai, uno de los siete miembros de los Emiratos Árabes Unidos, se hizo una reputación por los excesos en la creación de islas artificiales recortadas como palmeras y una pista de nieve cubierta en el desierto.

Sin embargo, el sector de la construcción se hundió a finales de 2008 cuando la crisis económica mundial golpeó el emirato después de un boom Miles de trabajos fueron destruidos y contratos de millones de euros fueron cancelados o retrasados.

La crisis que afronta este puerto comercial libre dependiente de Abu Dabi estalló el pasado 25 de noviembre, cuando el consorcio público Dubái World (el holding insignia al que pertenece Emar) pidió una moratoria de sus deudas, calculadas en 26.000 millones de dólares.

La noticia sorprendió a los inversores y proviene de la crisis de algunas propiedades como Islas Palmera, un complejo costero supervisado por Nakheel, la filial de Dubai World. El país, el cuarto mayor exportador de crudo de la OPEP, espera un déficit presupuestario del 2% de su PIB este año. IUL