Guillermo Fariñas agradece el papel de España en la liberación de los presos políticos cubanos

INFORMATIVOS TELECINCO/AGENCIAS 09/07/2010 08:27

"La solidaridad que ejerció el pueblo español con respecto a la situación de los presos políticos cubanos fue una de las cosas más importantes para lograr que las personas que ejercen el totalitarismo en Cuba se dieran cuenta de que era hora de dar un paso y cambiar. Gracias pueblo de España", indicó el disidente en una entrevista a RNE.

Fariñas, periodista independiente y psicólogo de 48 años, dijo ser "el primer sorprendido" por el cambio de actitud del Gobierno encabezado por el presidente Raúl Castro y afirmó que ha tomado la decisión de suspender su huelga de hambre para "desatarle las manos a quienes están negociando" con las autoridades cubanas, entre ellos la Iglesia Católica cubana y el Gobierno de España.

"Hay que darle un margen de credibilidad al Gobierno de Cuba. Ésta es ya una puerta que se abrió y que no se va a poder cerrar nuevamente", señaló.

El opositor cubano comenzó su protesta el pasado 24 de febrero, tras la muerte en prisión del preso de conciencia Orlando Zapata Tamayo, para exigir la liberación de los 26 presos políticos y de conciencia que se encuentran más enfermos. Según cifras de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), en la isla permanecen encarcelados un total de 167 prisioneros políticos.

Gracias a la mediación de la Iglesia Católica cubana, el Gobierno de Castro anunció el miércoles la puesta en libertad de 52 presos, cinco de los cuales viajarán a España en los próximos días junto a sus familias.

Fariñas explicó que ha hablado con al menos cuatro de los cinco presos políticos que llegarán a España, en concreto con el periodista Pablo Pacheco Ávila, con el doctor José Luis García Paneque, con el también médico Luis Milán Fernández, y con el activista Lester González Pentón. "Me llamaron para despedirse. Donde quiera que ellos vayan van a seguir luchando por hacer democracia en Cuba", aseguró. "Esperamos poder volver a abrazarnos alguna vez aquí, en democracia".

Lenta recuperación

Tras 135 días en huelga de hambre, Fariñas ingirió sus primeros sorbos de agua este jueves, pero no podrá comenzar a tomar alimentos sólidos hasta dentro de 30 días, según las indicaciones de los médicos. No obstante su vida sigue corriendo peligro por un coágulo en la yugular.

Durante los primeros siete días comenzará a ingerir, progresivamente y por este orden, "buchitos muy pequeños" de agua, zumos no ácidos, yogur, caldos y puré, explicó Fariñas.

El pronóstico médico del disidente cubano continúa siendo "grave-crítico" por un trombo que le apareció en la yugular la semana pasada y que, de desprenderse, podría causarle una muerte súbita. Además, registra fiebre por una infección bacteriana aparecida hace dos semanas en su pierna derecha.

A pesar de su débil estado de salud, dijo sentirse lo suficientemente satisfecho por la excarcelación de los 52 presos como para no preocuparse por su posible muerte. "Si el trombo se desprende y al final morimos será con la satisfacción de que nuestros hermanos de lucha e ideas van a ser liberados", afirmó en la entrevista.