Pro, un grupo antiabortista radical polaco, ha lanzado una agresiva campaña contra la interrupción del embarazo. Una gigantesca valla publicitaria en la ciudad de Poznan (oeste) muestra la imagen de un feto muerto ensangrentado al lado de una imagen de Adolf Hitler.
"El aborto fue introducido para las mujeres polacas por Hitler el 9 de marzo de 1943", reza el texto que acompaña a las imágenes, en referencia a las leyes impuestas por los nazis durante su ocupación de Polonia.
Uno de los responsables de la campaña, Mariusz Dzierzawski, ha señalado que "es nuestra obligación luchar por los derechos de los niños asesinados". "El aborto es un crimen y establecer un paralelismo con el régimen de Hitler está absolutamente justificado", ha añadido.
El póster sólo puede verse en la ciudad de Poznan, pero Dzierzawski ha dicho que la intención de Pro es colocarlos en al menos otros 30 puntos del país.
En Polonia, país mayoritariamente católico, la interrupción voluntaria del embarazo es ilegal, salvo en algunos supuestos. Una encuesta reciente mostró que más de las dos terceras partes de los polacos son contrarios al aborto.
El uso de símbolos nazis e imágenes que recuerden la ocupación del país durante la Segunda Guerra Mundial suele levantar ampollas en Polonia, que perdió a una quinta parte de su población durante la invasión alemana. Muchas de las víctimas murieron en campos de concentración como el de Auschwitz.