El ministro de Interior marroquí defiende la actuación en El Aaiún ante un preocupado Gobierno español

AGENCIA EFE 16/11/2010 09:36

Tras reunirse en el Ministerio del Interior con Alfredo Pérez Rubalbaca, Cherkaui ha ofrecido una multitudinaria rueda de prensa en la residencia del embajador marroquí en España para explicar "la verdad" de lo sucedido en el Sáhara Occidental, repitiendo punto por punto la versión ofrecida ayer mismo en Rabat a la prensa acreditada en Marruecos.

Respecto al saharaui español fallecido, Baby Hamday Buyema, marroquí, según sus palabras, ha señalado que fue atropellado en "un accidente" y ha subrayado que su muerte está siendo investigada por la Fiscalía General de El Aaiún.

Cherkaui, que ha apoyado su relato en un vídeo con duras imágenes sobre los ataques de los que fueron objeto los agentes marroquíes, ha explicado que se decidió desmantelar el campamento porque había sido tomado por "milicias armadas" y "oportunistas" con objetivos políticos, que tenían "secuestrados" a ciudadanos inocentes.

Según su versión, las fuerzas de seguridad marroquíes que intervinieron no iban armadas y sufrieron una "agresión brutal".

"Ni Marruecos ni las provincias del Sur habían vivido actos así; es algo que nos recuerda los crímenes perpetrados por Al Qaeda y los terroristas del Sahel", ha sostenido mientras mostraba imágenes en las que se veía cómo una persona, supuestamente saharaui, degollaba a un miembro de las fuerzas armadas marroquíes.

Una descripción parecida de los hechos ha debido trasladar a Rubalcaba, quien, en una rueda de prensa convocada media hora después en el Ministerio, ha señalado que Cherkaui le había hecho una "exposición minuciosa" de lo sucedido en El Aaiún y había refutado las "graves acusaciones" vertidas en los últimos días contra las fuerzas de seguridad de su país.

Rubalcaba ha subrayado que ha trasladado a su homólogo marroquí la "grave preocupación" del Gobierno, los partidos políticos y la sociedad española por la situación en El Aaiún y ha señalado que Cherkaui se ha comprometido a investigar "cualquier dato" que España solicite.

Mientras, la ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez ha sido la diana de las preguntas de la oposición en la sesión de control al Gobierno del pleno del Senado, donde ha insistido en que el Ejecutivo no hará ningún pronunciamiento sobre lo ocurrido en el campamento saharaui y en El Aaiún mientras no tenga más información.

A su juicio, un Gobierno responsable no puede especular, y condenar la acción de Marruecos sin pruebas "tendría consecuencias", por lo que pidió esperar a contar con informes oficiales sobre lo sucedido y a saber cuántas víctimas ha habido.

Según Cherkaui, en el enfrentamiento en el campamento y en la posterior revuelta en El Aaiún perdieron la vida diez miembros de las fuerzas de seguridad marroquíes.

Jiménez ha vuelto a reiterar su apoyo a la prensa española ante las dificultades que está imponiendo el país vecino para informar sobre el conflicto del Sáhara, pero Cherkaui ha dejado claro que Marruecos es un país soberano que "se reserva el derecho de recibir en su territorio a cualquier invitado".

En este contexto ha recriminado a la prensa española su "parcialidad" y la ha acusado de "tergiversar" los hechos con versiones que abren paso "al odio y al racismo" y rinden un "flaco favor" a los intereses de los dos países.

El PP ha cargado las tintas en el Senado contra Jiménez, a la que, según el senador Juan Van-Halen, le "queda grande" el Ministerio y la "chilaba", en referencia a la vestimenta típica marroquí; y contra Rubalcaba en el Congreso, donde el vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons, ha acusado al ministro de ser un "falso demócrata" al dejar como "mentirosa" a la prensa española.

Mientras se sucedía el debate político, la ONG Liga Española pro Derechos Humanos ha presentado ante la Audiencia Nacional una querella contra Cherkaui, otros dos ministros y el gobernador de El Aaiún por el asesinato del español Baby Hamday.

Fuentes de la Fiscalía han avanzado ya que el Ministerio Público se pronunciará previsiblemente a favor de que la Audiencia investigue esta muerte al considerar que los hechos podrían ser constitutivos de delitos de lesa humanidad con al menos una víctima de nacionalidad española.

El portavoz de Exteriores del PP en el Senado, Alejandro Muñoz-Alonso, ha ido más allá al considerar que Marruecos está llevando a cabo una "disimulada limpieza étnica" en el Sáhara Occidental que podría derivar en la "desaparición" del pueblo saharaui si no se pone remedio.