La joven, de casi 1,67 metros de altura y pelo rubio, fue encontrada perdida en mitad de la calle y sin sus padres. Según relata The Daily Mail, en ese momento vestía una cazadora de color morada con capucha, vaqueros ajustados de color oscuro, zapatos negros planos y un jersey de lana gris.
Su imagen angustiada y su mirada perdida fue lo que alertó a los agentes. A partir de ese momento se puso en marcha un protocolo que ha resultado inútil hasta este momento. Por eso las autoridades irlandesas han solicitado autorización a los tribunales de menores del país para publicar su imagen y facilitar la recogida de datos por parte de los ciudadanos.
Los agentes sospechan por su mal uso del inglés que no es una ciudadana irlandesa y que procede de algún país de centroeuropa.
También han aportado otros datos como que tiene implantada una prótesis dental aunque ningún dentista de la zona ha podido reconocer los dispositivos como suyos.
Por el momento se ha recurrido a diferentes organizaciones como la Interpol o los servicions nacionales de inmigración, violencia doméstica o el anatómico forense, pero todo ha sido inútil.
Otro de los recursos utilizados en la investigación han sido las imágenes de cámaras de seguridad del centro de Dublín y se ha contactado con los responsables de los Servicios Sociales así como con los principales hostales y hoteles, aeropuertos, estaciones y puertos del país.
Ante la espera de la llegada de noticias, la joven está siendo atendida con cargo de los servicios públicos irlandeses.
Para quien quiera aportar datos que puedan ayudar a su identificación, las autoridades irlandesas han habilitado una línea telefónica +353 1 666 8100 o un correo electrónico storestreetappeal@garda.ie.