El ministro del Interior italiano, Roberto Maroni, ha anunciado la medida del comisario extraordinario tras reunirse con su homólogo rumano. La decisión se enmarca dentro de la nueva política del Gobierno de perseguir la delincuencia y expulsar a los inmigrantes que se encuentren de forma ilegal en el país.
El alcalde de Roma ha explicado que los gitanos italianos serán integrados, mientras que los que no lo sean deberán vivir en la legalidad o serán expulsados. Por su parte, el ministro del Interior italiano ha asegurado también que "es infundada" la crítica que habla de que el Gobierno de Roma va a llevar a cabo "expulsiones en masa".
En los últimos cinco días los gitanos residentes allí hayan sufrido agresiones y los campamentos donde vivían tuvieran que ser evacuados. Algunos de esos campamentos abandonados fueron después incendiados.
Reacción de la UE
Un portavoz de la CE, Pietro Petrucci, no quiso hacer comentarios acerca de si los nombramientos de comisarios específicos serían compatible con las normas de la UE, y pidió esperar hasta que el procedimiento sea finalizado y "se definan las competencias" de esos cargos.