Un hombre sueco de 44 años llamó a los servicios de emergencias en la madrugada del viernes diciendo que se sentía "psicológicamente inestable" y que tenía la intención de suicidarse, según informa el 'Telegraph'.
La llamada fue transferida a la Iglesia del Buen Pastor de Suecia y ahí comenzó la curiosa historia.
Cuando habían trascurrido cinco minutos de conversación, el afectado tuvo la sensación de que estaba hablando solo. Al otro lado del teléfono, donde se encontraba un sacerdote de la congregación, sólo se hacía el silencio.
"Pensé que tal vez estaba tomando notas, así que le pregunté directamente ¿Está usted tomando notas?. Pude oír su fuerte respiración antes de que se despertara", ha declarado el hombre a un diario local.
La frustración del llamante pudo más que sus intenciones de suicidio. Con rabia, el hombre colgó el teléfono tras un minuto sin respuestas.
El hombre decidió denunciar los hechos y abandonar así sus ideas para acabar con su vida.
"No es aceptable que un sacerdote se quede dormido en medio de una llamada. Esto no debería ocurrir cuando llamas en busca de ayuda. Estoy muy decepcionado", ha comentado el afectado.
Según ha informado una de las responsables de la Iglesia del Buen Pastor sueca, "ésta no es la primera vez que ha sucedido". "Este tipo de cosas no se dan a menudo pero a veces pasa que la gente que llama dice que los sacerdotes se han quedado dormidos", ha afirmado Monica Eckerdal Kjellstroem. EPF