Mauritania celebra mañana las aplazadas elecciones locales y parlamentarias en medio de una crisis política

EUROPA PRESS 22/11/2013 14:48

Hasta ahora, 1.096 candidatos se han registrado a los comicios en 218 consejos locales, mientras que 438 candidatos pertenecientes a 64 partidos comparecen en busca de uno de los 438 escaños en juego en unos comicios previstos originalmente para octubre por la falta de consenso entre el partido del Gobierno, la Unión para la República que lidera Abdel Aziz, y el principal bloque de oposición, la Coordinadora de la Oposición Democrática (COD).

Ambas formaciones han sido incapaces de llegar a un acuerdo en los últimos años, creando una crisis política todavía vigente que se suma a la gravísima situación económica y a los problemas de seguridad por la presencia de Al Qaeda en las regiones circundantes, como el norte de Malí o el oeste de Argelia.

A día de hoy, el escenario político de Mauritania está completamente fragmentado en cientos de pequeños partidos sujetos a múltiples fricciones incluso en su seno interno, según explicó el analista Mouhamed Lemine El Kettab a la cadena panárabe Al Yazira.

"Hay falta de cohesión incluso dentro de cada bloque, una suerte de nomadismo político por el que ninguna lealtad queda garantizada, mientras la anarquía incesante y las relaciones constantemente tensas entre los partidos impiden la puesta en marcha de un proyecto político constructivo", indicó. El golpe de Estado y los fallidos intentos de enmienda han terminado por polarizar a la clase política.

BOICOT GENERALIZADO

Diez de los once partidos que conforman la COD han anunciado que no comparecerán a unos comicios que han tachado de "mascarada". El pasado lunes, partidarios de la oposición se enfrentaron a golpes a la Policía mauritana en la capital, Nuakchott.

La COD ha acusado este miércoles al Gobierno de llevar a cabo actos de "corrupción electoral" y de "utilizar recursos del estado para su campaña", según ha informado la agencia mauritana de noticias ANI. Asimismo, ha criticado que la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI) lamentara el lunes las lagunas y deficiencias existentes en el código de conducta electoral pero no tomara medida alguna para poner freno a la situación.

El único partido de la COD que comparece es el recientemente legalizado partido islamista Tewassul, asociado con la sección mauritana de los Hermanos Musulmanes, la principal organización islámica del mundo, con sede en Egipto.

A juicio del analista político Cheij Mohamed Horma, la presencia de los islamistas podría ser aprovechada por el Gobierno para legitimar los comicios, ya que siempre puede argumentar que el boicot no contó con un respaldo total y hay formaciones críticas que aun así han aceptado entrar en la carrera electoral.

"Se supone que estos comicios se convocan para hallar una solución a la crisis política", declaró Horma a Voice of America, "pero al final es posible que terminen empeorándolo todo".

El presidente de la Unión de Fuerzas Progresistas (UFP), Mohamed Ould Mulud, ha indicado que el Gobierno "organiza elecciones de forma unilateral desafiando la voluntad del pueblo" y ha asegurado tener información que respalda sus denuncias.

Ould Mulud ha acusado además al Gobierno de "distribuir dinero" a los candidatos que mantienen una línea cercana a la gubernamental y de haber nombrado a varios cargos públicos, entre ellas la presidenta de la Asamblea Nacional, Mesaud Ould Buljeir, en contra de la legislación del país.

Asimismo, ha criticado la elección de la empresa británica Smith & Ouzman como encargada de la impresión de las papeletas electorales, ya que la misma está siendo investigada en Reino Unido por aceptar sobornos en cuatro países, entre ellos Mauritania. Smith & Ouzman ya fabricó las papeletas de las parlamentarias de 2006 y las presidenciales de 2009.