Un país cansado de la delincuencia entierra a la última víctima. Desde que su cuerpo llegó al velatorio ha habido colas interminables. La miss Mónica Spear fue asesinada a tiros junto a su exmarido por atracadores en una carretera. Su hija de 5 años resultó herida. Su muerte ha conseguido algo insólito: que todos, gobierno y oposición, estén de acuerdo en que hay que cambiar. Venezuela no puede ser uno de los países más violentos. Ha sido enterrada en el Cementerio Este de Caracas debajo de esa carpa azul, rodeada de familiares y amigos. La policía ha encontrado a los autores con una velocidad insólita. Hay siete detenidos, dos de ellos menores, componentes de la llamada "Los Sanguinarios de el Cambur", especializados en atracar a víctimas de la carretera después de accidentes que ellos provocaban con algún obstáculo en la vía. Se busca a 4 más.