El ataque más grave causó este sábado la muerte de tres guardias en la provincia de Paktia, por la explosión de un artefacto y los disparos de los insurgentes mientras protegían la construcción de una carretera en el distrito de Shawak.
El Ejército afgano respondió al ataque y se hizo con el control de la situación, según informó la ISAF, que aseguró que el suceso no afectará a los trabajos en la carretera, que unirá las ciudades de Khost y Gardez.
Además, los insurgentes atacaron con armas de asalto y morteros un puesto de las tropas afganas y de la ISAF en el distrito de Waze Zadran, lo que acabó con la vida de un civil afgano y causó heridas a otros dos.
Las tropas conjuntas respondieron al ataque y una patrulla de la organización internacional acudió al centro del distrito para proporcionar asistencia médica a los heridos.
Según la ISAF, ningún civil resultó muerto o herido en el contraataque de sus tropas, que no sufrieron bajas durante el asalto insurgente.