La precaria situación en la maternidad pública, en la que faltan camas para las gestantes y las condiciones de atención son deficientes, había llamado la atención esta semana después de que las autoridades regionales reconocieran la muerte de doce recién nacidos tan sólo el final de semana pasado.
Desde entonces han fallecido otros ocho bebés, según la secretaria regional de Salud del estado de Pará, Laura Rosseti, quien descartó la posibilidad de que una infección hospitalaria haya provocado las muertes y las atribuyó a la estructura precaria del hospital público. La situación ya está siendo investigada por la Procuraduría General en Pará, uno de los mayores estados en la Amazonía y del que Belén es capital.
"La mayoría de esos bebés llegó a Belén procedente de municipios del interior de Pará y ya estaban en un estado muy grave o incluso muertos", ha asegurado la secretaria.
La secretaria reconoció que en el hospital hay un déficit de al menos 70 médicos especializados, especialmente obstetras y pediatras, así como faltan camas para atender a las mujeres que acuden a la maternidad.
Rosseti ha anunciado que el gobierno regional de Pará creó una comisión interprofesional para buscar soluciones a los problemas estructurales de salud del hospital que está integrada por cinco médicos y tres ingenieros.
KOD