"Tropas de infantería comenzaron ayer a atacar posiciones de los integristas para desbloquear la carretera" que va desde el municipio de Jandola -entrada del distrito- hasta la capital, Wana, explicó a Efe el portavoz del Ejército Basir Haider.
En un comunicado, el mando militar precisó que 32 "terroristas" han muerto en la zona de Sarwaki, donde se están llevando a cabo operaciones para despejar una carretera.
El portavoz del Ejército paquistaní, Athar Abbas, dijo a Efe que estas acciones no suponen el inicio formal de una ofensiva a gran escala en Waziristán del Sur, aunque aseguró que controlar la carretera es un "paso previo importante" que facilita la entrada de las tropas a la región.
Varios medios paquistaníes informaron hoy de que las fuerzas de seguridad ya han movilizado carros de combate y desplegado efectivos en varios puntos de este distrito, fronterizo con Afganistán, que está considerado como una base terrorista en suelo paquistaní.
Según el canal privado "Dawn", que no identificó sus fuentes, en las últimas 24 horas se han registrado además varios bombardeos de aviones y helicópteros militares contra refugios de los insurgentes en el distrito.
El Gobierno paquistaní ordenó el pasado domingo al Ejército lanzar una gran operación contra Baitulá Mehsud, cuyo grupo ha reivindicado la autoría de la mayoría de los atentados recientes en Pakistán.
Las fuerzas de seguridad paquistaníes llevan a cabo desde finales de abril otra ofensiva contra los talibanes en el valle de Swat y varios distritos adyacentes.
De acuerdo con la versión militar, seis insurgentes y cuatro soldados fallecieron en combates registrados en las últimas 24 horas en diversos puntos de Swat, donde además fueron arrestados seis integristas, incluido un dirigente.
Desde el inicio de la operación en el valle y áreas colindantes, más de 1.400 insurgentes y un centenar de soldados han muerto, según cálculos militares.
La guardia de control de fronteras también ha intensificado recientemente sus ataques contra objetivos insurgentes en las áreas tribales de Bajaur, donde hoy murió un soldado y otros seis resultaron heridos en una emboscada.
Las ofensivas llevadas a cabo por el Ejército desde el año pasado en el noroeste de Pakistán han causado el éxodo de más de 1,9 millones de civiles, según datos provisionales de la ONU y el Gobierno.