Mueren 16 personas en dos atentados en Pakistán contra las fuerzas de seguridad

AGENCIA EFE 04/04/2009 19:30

En la capital paquistaní, un suicida acabó con la vida de ocho miembros de las fuerzas paramilitares e hirió a otros cuatro al hacer estallar la carga explosiva que portaba en las inmediaciones de un puesto de control situado en una céntrica avenida, según informó un jefe policial citado por la agencia estatal APP.

La potente explosión se pudo escuchar en buena parte de la ciudad e hizo cundir el pánico entre los residentes, aunque pronto quedó descartado un nuevo ataque al estilo de las recientes acciones ejecutadas por comandos terroristas el mes pasado en la ciudad oriental de Lahore.

Las autoridades ya habían advertido esta semana de la presencia de terroristas suicidas tanto en Islamabad como en la localidad vecina de Rawalpindi.

El titular paquistaní de Interior, Rehman Malik, declaró a los medios que las fuerzas de seguridad dispararon al terrorista cuando éste se acercaba al puesto de control.

"Debido a los disparos de los paramilitares el hombre no pudo alcanzar el lugar donde ellos estaban cenando. Los terroristas están ahora atacando a las fuerzas de seguridad. De momento no hay método en el mundo para evitar los ataques suicidas", subrayó Malik, citado por el canal privado "Express TV".

Este ataque, que tuvo lugar a última hora de la tarde, estuvo precedido de otro atentado suicida por la mañana, en el que un hombre intentó empotrar un vehículo cargado de explosivos contra un convoy de las fuerzas de seguridad en la conflictiva demarcación tribal de Waziristán del Norte, en la frontera con Afganistán.

"Los guardias de fronteras vieron aproximarse el vehículo sospechoso y realizaron disparos de advertencia, tras lo cual el suicida hizo estallar la carga explosiva que llevaba", explicó a Efe el coronel paquistaní Atiq Rehman.

En la acción fallecieron al menos ocho personas, siete de ellas civiles, incluidos dos niños, mientras que otras 39 sufrieron heridas.

Tanto el primer ministro paquistaní, Yusuf Razá Guilani, como el presidente, Asif Alí Zardari, condenaron las acciones terroristas y ordenaron abrir investigaciones.

Aunque nadie reivindicó los ataques, los analistas pronto apuntaron a la insurgencia talibán, responsable de la mayoría de atentados recientes que han sumido a Pakistán en una nueva ola de violencia.

El líder de los talibanes paquistaníes, Baitulá Mehsud, ya amenazó días atrás con que sus hombres llevarían a cabo acciones suicidas como respuesta a los continuos ataques con misiles lanzados por aviones no tripulados de EEUU contra objetivos insurgentes en las volátiles áreas tribales.

Uno de esos ataques -ya son casi 40 desde septiembre de 2008- causó la muerte la pasada madrugada de al menos trece personas también en Waziristán del Norte, según informaron distintos medios paquistaníes.

Dos misiles impactaron contra la vivienda de un lugareño identificado como Tariq Khan en la zona de Datta Khel, un supuesto suministrador de armamento de los talibanes.

De acuerdo con la versión ofrecida por el canal privado "Geo TV", entre los fallecidos se encontraban tres mujeres, cuatro niños y un número indeterminado de "extranjeros", término general que utilizan los medios para referirse a los miembros no paquistaníes de la red terrorista internacional Al Qaeda.

Las áreas tribales, en especial las demarcaciones de Waziristán del Norte y del Sur, se han convertido en los últimos años en un refugio de esta organización y de numerosos grupos talibanes, a los que el Ejército combate en áreas vecinas.

El presidente estadounidense, Barack Obama, anunció la semana pasada su estrategia para Afganistán y Pakistán, a cuyo Gobierno prometió una ayuda de 1.500 millones de dólares anuales durante cinco años condicionada a su esfuerzo en la lucha contra el terrorismo.

Casi 8.000 personas murieron en 2008 en diferentes episodios de violencia en Pakistán, donde se registraron más de 2.000 actos de terrorismo.