El subsecretario general de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, John Holmes, dijo que la cifra de hoy supera en unos 90 millones de dólares la ayuda solicitada el pasado 22 de mayo por el organismo y refleja el agravamiento de la situación humanitaria en el país.
"Han pasado pocos días desde que presentamos la primera solicitud, pero es que hay una gran necesidad de nuevos fondos y por eso la urgencia", señaló Holmes en una conferencia de prensa.
Aseguró que la situación en Pakistán sigue siendo "muy volátil, con desplazados que llegan diariamente" huyendo de las zonas donde el Ejército lleva a cabo su ofensiva contra los rebeldes islámicos.
"Lo que nos preocupa es que aumenta su número y el anuncio del Gobierno de que también emprenderán operaciones militares en la región de Waziristán en un futuro cercano", advirtió.
Holmes recalcó que las agencias humanitarias internacionales desconocen cuál es la situación de la población civil que permanece en la zona de los combates, y por ello reiteró el llamamiento a todos los bandos a que respeten el derecho internacional.
Aunque el 90 por ciento de los desplazados están alojados con familiares, en viviendas alquiladas o instalaciones públicas, la ONU ha construido en las últimas tres semanas 12 nuevos campos y proporcionado asistencia básica a sus cerca de 200.000 internos.
El responsable humanitario de la ONU advirtió que la organización necesita recibir los fondos solicitados en la mayor brevedad, ya que actualmente cuenta solamente con 118 millones de dólares, una cifra que consideró insuficiente para atender las necesidades de los desplazados.
"No podremos mantener ni por un mes las operaciones que estamos llevando a cabo si no recibimos más financiación", alertó.
Las necesidades más acuciantes son alimentos, utensilios de cocina, material para construir refugios, agua, servicios médicos y letrinas, señaló.
Desde que comenzaron los ataques entre las fuerzas gubernamentales y los talibanes en el valle del Swat, unas 1,9 millones de personas han abandonado sus hogares, según datos actualizados del Alto Comisionado para los Refugiados de Naciones Unidas (ACNUR).
Esos refugiados se han sumado a otro medio millón de desplazados previamente en el área por los conflictos tribales desde la segunda mitad de 2008.
Las fuerzas de seguridad paquistaníes mantienen en la actualidad una fuerte ofensiva contra los integristas, que habían expandido su presencia a varios distritos en los últimos meses y puesto en tela de juicio la capacidad del Gobierno para mantener el orden en el interior del país.