El jefe de la Policía checa, Martin Cervicek, ha explicado en declaraciones a la televisión pública checa que ya se están realizando exámenes balísticos de estas armas.
Hasta ahora la Policía había informado del hallazgo de armas, pero no había concretado ni su tipo ni el número, lo que despertó las especulaciones e incluso se difundieron informaciones que apuntaban a un arsenal de 70 armas.
Las armas fueron localizadas tras el registro del inmueble después de que una explosión acabara con la vida de Al Jamal. Las autoridades atribuyen el incidente a un manejo inadecuado de un artefacto de seguridad de una caja de caudales.
El sábado, la hija de Al Jamal, Rana al Jamal, aseguró sin embargo que su padre fue víctima de un atentado terrorista. En concreto, dijo que la caja de seguridad era antigua y no tenía ningún dispositivo que pudiera causar una explosión así. Por ello cree que la bomba fue colocada horas antes de la muerte de su padre.