Quince millones de personas, fuera de la reforma sanitaria de Obama

INFORMATIVOS TELECINCO 22/03/2010 13:23

Asistencia mínima

"Nunca será un sistema de cobertura universal". Es la diferencia fundamental con el sistema sanitario español, y así lo explica el portavoz de la Embajada de EEUU en España, William Ostick. "No es un sistema gubernamental de tratamiento, un sistema nacional" ya que, por ejemplo, "seguirá habiendo doctores privados".

Jaime Malet , presidente de la Cámara de Comercio de EEUU en España, señala que ha sido un "debate interno" muy difícilmente entendible en Europa "donde tenemos un sistema de cobertura muy diferente". En el sistema sanitario español, "todo el mundo está cubierto y se paga de los impuestos de todo el mundo".

En España el sistema de sanidad público garantiza una asistencia sanitaria básica para todo el mundo y se financia a través de los Presupuestos Generales del Estado. No se puede negar la asistencia sanitaria a nadie. En EEUU, es imprescindible tener un seguro, ya sea privado o público.

La reforma sanitaria de Obama, conocida ya como 'Obamacare', se basa en la ampliación de los dos programas públicos ya existentes y la limitación de las aseguradoras sanitarias.

En EEUU, la asistencia sanitaria se regula con dos programas públicos: Medicaid, que proporciona atención médica gratuita a la gente con ingresos más bajos, pero sólo presta atención ante situaciones agudas y no proporciona muchos de los recursos necesarios para personas que sufren enfermedades crónicas. Muchos estadounidenses superaban la renta para optar a esta cobertura y tampoco podían acceder a las pólizas privadas. Ahora se amplía para los que ganen menos de 16.500 dólares y a las familias de cuatro miembros que ganen menos de 39.000 dólares al año.

El otro programa es Medicare, que cubre al 95% de los mayores de 65 años. Ahora, será ampliado de forma gradual, hasta 2020, para cubrir los gastos farmacéuticos, que actualmente no incluye. Es el llamado 'agujero del donut'. Gradualmente se repartirá el gasto entre farmacéuticas y gobierno para que ningún beneficiario de Medicare pague más del 25% de los fármacos.

Obligatoriedad del seguro

A partir de 2016, los estadounidenses tendrán la obligación de tener un seguro sanitario, ya sea el de su empresa o uno que contraten uno por su cuenta. Para ello, se facilitarán subvenciones para individuos que ganen menos de 43.000 dólares anuales y a las familias de cuatro miembros que ingresen menos de 88.000 dólares. También tendrán que contratar seguros sanitarios privados las empresas con más de 50 empleados, que podrán recibir, igualmente, ayudas mediante subvenciones del fondo de 600 millones de dólares. Las ayudas se gestionarán "según las necesidades" y se darán mediante subvención directa o mediante reembolso, por ejemplo, en los impuestos, explica William Ostick.

Esto es lo que ha generado el mayor debate en EEUU. Malet indica que "la ley obligará a la parte de la población que no está cubierta a tener un seguro médico" y eso "se ha vivido como un recorte de la libertad". Según Malet, gran parte de los que estadounidenses que no estaban asegurados pertenecían a la clase media, ya que las rentas más bajas estaban cubiertas por los programas públicos, y no querían tener seguro.

También William Ostick explica que "el debate se centra en el sentido de la libertad de los que no quieren seguro médico", aunque esto será, observa, "hasta que tengan una enfermedad".

Otra importante reforma es que los hijos de hasta 26 años estarán cubiertos por los seguros de sus padres y, lo que es más importante, las compañías de seguros no podrán rechazar a niños por su historial médico. Y, en 2014, cuando entre en vigor plenamente la reforma sanitaria, tampoco podrán rechazar a los adultos en esa situación. Hasta ahora, aunque se tuviese dinero, con un historial de enfermedades no se podía contratar ningún seguro médico lo que impedía el acceso a la sanidad.

Abusos de las aseguradoras

Este es uno de los abusos que las aseguradoras han venido cometiendo hasta ahora, pero no es el único. "Era un sistema demasiado permisivo con las aseguradoras", señala Malet, y la nueva ley se ha realizado también "para eliminar los abusos" de estas compañías.

Otro, muy común, es la cancelación de la póliza, apelando a la letra pequeña, cuando el cliente ya está en el hospital, a veces en situaciones de urgencia. Además, la reforma pone límite a las subidas indiscriminadas en las pólizas, algo habitual en las aseguradoras. Subidas anuales de un 10 por ciento son habituales.

Aunque Ostick afirma que se garantizará la competencia entre aseguradoras a nivel estatal, no queda muy claro cómo se regularán las situaciones de monopolio que se da en algunos Estados donde sólo se puede contratar los seguros con una compañía. El portavoz de la Embajada subraya que, en este sentido, se reforzarán los controles a nivel nacional.

Elección de médicos

La reforma sanitaria de EEUU, a través de estos seguros, permite elegir el lugar de tratamiento y los médicos. En España, esta elección no se puede realizar en la sanidad pública y sólo los que disponen de una póliza privada tienen esa opción. Sin embargo, aquí la sanidad pública dispone de avanzada tecnología a disposición de todo el mundo, mientras que en EEUU el uso de estos modernos aparatos incrementan la factura y, por tanto, sólo están a disposición de las rentas más altas.

Aborto

A diferencia de España, donde la sanidad pública sí cubre el aborto en los supuestos establecidos por la ley, Obama se ha asegurado los votos necesarios para aprobar la reforma cediendo ante los congresistas demócratas: No habrá dinero para financiar el aborto. Lo que asegura la Ley es que debe haber al menos una póliza que incluya la cobertura del aborto. Si una mujer recibe ayudas estatales en su seguro habitual, deberán pagar otro aparte de su propio bolsillo para poder abortar.

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