Pese a los pedidos de liberar o aniquilar a una ballena asesina, SeaWorld ha dicho que conservará la orca que ahogó a su entrenadora. Sin embargo, suspenderá todos los espectáculos de cetáceos mientras decide si cambiará la forma en que sus encargados trabajarán con esos ejemplares.
Además, los privilegiados visitantes que ocasionalmente acariciaban las ballenas no lo podrán hacer más.
"Vamos a hacer todos los cambios necesarios para asegurarnos de que esto no ocurra otra vez", ha dicho el jefe de entrenadores de animales de los parques SeaWorld, Chuck Tompikins. La orca Tilikum arrastró a su entrenadora dentro del estanque, zarandeándola hasta que murió mientras el público observaba con horror.
Otros ataques
Llamadas a programas de radio, bloggers y activistas por los derechos de los animales ha dicho que Tilikum, que ha estado involucrado en la muerte de otras dos personas durante las dos décadas pasadas, debería ser liberado en el océano o sacrificado como se hace con los perros peligrosos.
El portavoz de SeaWorld, Fred Jacobs, ha confirmado que Tilikum fue una de tres orcas que mataron a una entrenadora que perdió el equilibrio y cayó en su tanque en 1991 en el acuario Sealand of the Pacific de Victoria, en Canadá. Tilikum también estuvo involucrada en la muerte de un hombre que presuntamente burló a la seguridad de SeaWorld, para quedarse después de que el acuario cerró, y apareció muerto sobre el cetáceo en 1999.
Tompkins dijo que Tilikum no sobreviviría en el mundo marino porque ha estado cautivo por mucho tiempo y que aniquilar al animal tampoco era una opción porque es parte importante del programa de crianza de SeaWorld y compañero de otras siete orcas que tienen.
Los espectáculos con las ballenas han sido suspendidos en los tres parques de SeaWorld en Orlando, San Antonio y San Diego. Tompkins ha dicho que no se reanudarán sino hasta que los entrenadores comprendan qué le sucedió a Brancheau. También ha dicho que los adiestradores van a revisar los procedimientos de seguridad y modificarlos en la medida que sea necesario.
Las imágenes de la entrenadora fallecida en el parque de Florida trabajando con el cetáceo que le ha quitado la vida son espectaculares. En ellas se ve la pasión que Dawn Brancheau tenía por su trabajo y por estos animales. Trabajaba con total soltura y confianza.
Apoyo en la Red
Tras el accidente, en Facebook han surgido los recuerdos y dedicatorias. En el conocido muro aparecen publicadas, constantemente nuevas frases en las que elogian lo buena persona que era esta mujer.
Al tiempo, mandan sus condolencias a la familia pidiendo que su alma descanse en paz. .
Según ha comentado la madre de Brancheau Marion Loverde, ella tenía su corazón puesto en el trabajo. "Fue su sueño de hacerlo. Le encantaba su trabajo. Ella era muy cariñosa, muy generosa, una buena chica".
El grupo, llamado R.I.P Dawn Brancheau, no deja de aumentar en número de miembros. .